por Hobby Consolas
23 de junio de 2025

Una consola portátil con pantalla táctil y Android 14: la Kinhank K56 lo tiene todo para jugar a tus juegos móviles favoritos en un formato más manejable.
No hace falta gastarse una fortuna para disfrutar de una buena consola portátil. De un tiempo a esta parte, los modelos compactos con Android han ganado terreno, sobre todo por lo versátiles que son: permiten jugar, navegar, instalar apps y jugar a títulos móviles en una pantalla mucho mejor. Y si encima vienen con una buena batería y pantalla decente, más que estupendo.
Una de las más llamativas últimamente es la Kinhank K56, una consola portátil con pantalla táctil de 5,5 pulgadas, Android 14 y una potencia más que decente. No compite con las grandes marcas en marketing, pero en prestaciones tiene lo necesario para convertirse en la favorita de muchos.
Lo mejor es que ahora mismo puedes encontrarla por unos 136 euros en AliExpress. Una cifra bastante por debajo de lo habitual en el sector, sobre todo teniendo en cuenta lo que ofrece en términos de almacenamiento, rendimiento y autonomía.
Consola portátil Kinhank K56Pequeña, sí, pero con mucho por dentro
La Kinhank K56 entra directamente por los ojos con su pantalla táctil IPS de 5,5 pulgadas, que ofrece una resolución HD (1.280 x 720) más que suficiente para este tamaño.
Los colores son vivos, los ángulos de visión amplios y la respuesta táctil está a la altura. Y lo que la hace especial es que no se queda en una sola función: es consola, reproductor multimedia y mini tablet al mismo tiempo.
Uno de sus puntos fuertes es que puedes jugar a títulos móviles como PUGB Mobile y tantos otros, pero en una pantalla mucho mejor y con controles incluidos para convertir la experiencia en una de consola, sin tener que recurrir a mandos externos y adaptadores.
La batería de 5.000 mAh permite jugar durante unas cinco horas seguidas, lo cual es notable para su tamaño. Y al cargar por USB-C, no hay necesidad de cargar con cables especiales. Todo apunta a una experiencia bien medida para los que valoran la comodidad y la portabilidad, sin renunciar a una buena autonomía.
Rendimiento fluido en un sistema abierto
Debajo del capó, la Kinhank K56 lleva un chip Unisoc T620, acompañado de 6 GB de RAM LPDDR4 y 128 GB de almacenamiento interno. Esto, traducido a la práctica, significa que se mueve con soltura entre juegos, apps y menús.
Pero no se queda en juegos móviles. Es posible cambiar de interfaz, personalizar aspectos visuales y acceder a funciones como Steam Link o Moonlight para jugar en streaming desde un PC, algo impensable hace unos años en una consola de este precio.
Como viene con Android 14 instalado de serie, abre la puerta a muchas más cosas que jugar: puedes usar el navegador, leer, instalar apps desde Google Play (no solo juegos) o gestionar archivos con soltura. Para quienes quieren una consola que no se limite a un ecosistema cerrado, esta libertad es clave.
Y por supuesto, la conectividad es completa: WiFi dual (2.4 y 5 GHz) y Bluetooth 5.0 permiten jugar en red, usar mandos externos o incluso enviar contenido a otras pantallas. Si le sumamos la posibilidad de ampliar almacenamiento con tarjeta microSD, estamos ante un dispositivo más versátil de lo que su aspecto modesto podría indicar.
Diseño cómodo con detalles bien pensados
A nivel físico, la K56 no inventa nada nuevo, pero hace las cosas bien. Tiene un formato ergonómico, es ligera y los controles se sienten cómodos incluso tras sesiones largas. El joystick tipo Hall, los botones ABXY de silicona y la cruceta bien definida demuestran que se ha pensado en quienes valoran la precisión en los mandos.
Viene acompañada de algunos extras útiles como una tarjeta TF de 64 o 128 GB ya integrada, un protector de pantalla templado, cable de carga y un manual en varios idiomas. Es decir, no hay que buscar nada más para empezar: solo es encenderla y jugar.
A esto se suma el hecho de que, pese a su bajo coste, la consola no da una sensación de producto barato. El acabado es correcto, la ventilación es adecuada (no se calienta excesivamente) y no hay crujidos ni piezas flojas. Para quienes vienen de probar opciones de precio similar y se han llevado decepciones, esta consola supone un buen giro de guion.
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