por BioBioChile
24 de mayo de 2025

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Laura Fernanda Leguizamón dejó de tomar sus medicamentos para un trastorno mental antes de asesinar a su esposo e hijos en Villa Crespo, Argentina. Los peritajes revelaron que las víctimas intentaron defenderse. Vecinos mencionaron que Leguizamón no se veía bien y había sido internada previamente por su condición. La mujer había dejado los fármacos dos meses antes de la tragedia. La policía investiga un posible brote psicótico por la falta de medicación como móvil de los crímenes. Se destaca una posible negligencia en la atención médica, ya que una clínica privada no consideró urgente la cita.
Dos meses antes de matar a toda su familia y suicidarse en Villa Crespo (Argentina), Laura Fernanda Leguizamón dejó de tomar los fármacos que le recetaron para un grave trastorno mental -no especificado- que padecía. Sus vecinos dicen que era una persona alegre, pero que últimamente no se veía nada bien. Además, contaron que estuvo internada en hospitales psiquiátricos anteriormente.
Tal como informó BioBioChile, antes de suicidarse, la mujer apuñaló mientras dormía a su esposo Bernardo Adrián Seltzer (53), y luego se dirigió a las habitaciones de sus hijos Ian (15) e Ivo (12) para atacarlos hasta la muerte. Los peritajes dieron cuenta que estos trataron de defenderse. De hecho, la agresora tenía una marca de arañazo en su cuello, como señal de lucha de uno de los niños.
Al revisar el departamento donde ocurrió la masacre, los peritos hallaron varios medicamentos psiquiátricos. De acuerdo al diario La Nación de Argentina, a la mujer le prescribieron antidepresivos y antipsicóticos, pero decidió dejar de tomarlos dos meses antes de la tragedia, según contaron sus cercanos.
De acuerdo a sus cercanos, la mujer parecía otra persona cuando tomaba los medicamentos. De hecho, ella decía que estos psicotrópicos la hacían sentir estresada, así que decidió abandonar el tratamiento dos meses antes de que se desatara la tragedia.
Paula, encargada del edificio donde vivía la familia, dijo que Leguizamón no estaba bien los días previos al crimen. “Ella decía que se levantaba de la cama por sus hijos. Decía que si no era por ellos estaba todo el día en la cama”, expresó.
“Siempre fue una mujer sonriente, muy amable, muy arreglada. En las últimas semanas, no salía. Se la veía muy poco”, añadió.
Patología psiquiátrica grave
Mercedes Ninci, periodista policial argentina, contó que “los vecinos nos decían que era una familia divina, que ella estaba siempre contenta, que era buenísima, generosa. Bueno, ya la cosa cambió. Primero, por empezar, ya en el expediente constan dos internaciones”.
“Una internación que tuvo hace un año y medio por un episodio de salud mental severo. Luego fue externada. Y posteriormente este año, después del viaje famoso a Mar del Plata, donde hace ese posteo tan confuso, como disconforme con el viaje que había realizado con toda su familia. Tiene la segunda internación por una recaída a causa de una patología psiquiátrica grave, la vuelven a internar y la dan de alta nuevamente”, añadió, según consignó revista Gente.
De hecho, la carta hallada en la escena del crimen también da cuenta del estado mental de la mujer. “Les arruinaba la vida”, “Con lo que iban a pasar, todo mal, muy perverso”, “Fue mucho”, “Los amo”, “Lo siento”, “Mis padres…”, fueron algunas de las frases que se alcanzan a entender en el papel manchado con sangre.

Móvil de los crímenes
Según La Nación, la hipótesis principal que maneja la policía respecto al móvil de los asesinatos es un brote psicótico que sufrió Leguizamón, debido a la falta de medicación.
Los cercanos a la pareja, dijeron que Laura comenzó a presentar síntomas de una enfermedad mental grave hace 8 años, pero que su patología se agudizó unos meses antes de la tragedia, cuando comenzó a tener varias crisis. Incluso, señalaron que la mujer tuvo que dejar el trabajo presencial y comenzar a desempeñarse de manera remota.Los días anteriores al crimen, el matrimonio consultó a una psicóloga amiga, pero esta les dijo que no podía ayudarlos por la cercanía que tenían.
Tras esto, Seltzer recurrió a una clínica privada, pero les dieron hora para fines de junio, ya que no se consideró que fuera urgente atenderla.
De acuerdo a Nincci, “la mujer ya había estado internada hace un año y medio por un trastorno psiquiátrico severo y luego nuevamente la vuelven a internar en el mes de marzo. Lo que investiga el fiscal Troncoso es quiénes fueron los psiquiatras y psicólogos que firmaron esta alta, que firmaron la externación (salida del hospital) sin darse cuenta de que era un peligro para sí y para terceros. Estos psiquiatras, por supuesto, van a venir a declarar y van a estar en problemas porque una cosa es la ley de salud mental y otra cosa es cuando una persona es un peligro para el resto”.
Además, se cree que un problema económico habría desatado la última crisis de la mujer, que derivó en el horrendo crimen múltiple.