por elmostrador
7 de junio de 2025
El economista criticó al Presidente Gabriel Boric, señalando que su discurso inicial “asustó al sector privado”, frenando la inversión y el crecimiento. Ramos afirmó que el enfoque gubernamental en distribución sobre crecimiento económico generó desconfianza y afectó el desempeño del país.
El economista Joseph Ramos criticó la gestión económica del Presidente Gabriel Boric, destacando que su discurso y propuestas iniciales “asustaron al sector privado”, generando incertidumbre y frenando la inversión.
En conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, Ramos dijo que “asustó al sector privado con esto de cambiar el modelo, No+AFP, que habría más empresas estatales, más regulaciones, ciertamente mayores impuestos”. Para el académico, este enfoque contribuyó al estancamiento de la inversión y a un crecimiento económico mediocre.
Ramos planteó que el principal problema de la administración no radica en la Cuenta Pública, sino en que “el tema del crecimiento no era un tema central en el programa de gobierno. O sea, el tema central del programa de gobierno era más bien distributivo”. Según su análisis, la prioridad gubernamental en distribución y en cambios estructurales generó desconfianza en el sector privado, afectando el desempeño económico del país.
Al evaluar la reducción de la jornada laboral a 40 horas, Ramos expresó reservas, calificándola como “un logro a medias, porque mucha gente preferiría trabajar más y ganar más, y no trabajar menos y posiblemente ganar menos en el futuro debido a esta medida”. Además, consideró que el intento de cambiar el modelo económico fue “una ilusión de sus días estudiantiles”.
Sobre la capacidad de Chile para crecer, el economista señaló que pese a que las agencias de calificación como Moody’s siguen manteniendo a Chile en un muy buen nivel de acreditación, subrayó que la administración de Boric heredó una economía “básicamente sana” y que el desempeño económico mediocre se debió a decisiones que generaron pérdida de confianza: “Cuando uno rompe un huevo, se rompe fácil, pero no se recompone”.
Finalmente, Ramos concluyó que “el país es perfectamente capaz de crecer 4%, por así decirlo, tres y medio per cápita, y que no lo hace, es triste. O sea, la base estructural para crecer cuatro yo creo que está”.
