por La Tercera
16 de julio de 2025
Aunque los registros marcan que el invierno está en su fase más intensa —el periodo del año en que suelen incrementarse las consultas por enfermedades respiratorias y los virus circulan con mayor fuerza—, estos días recientes han mostrado un comportamiento a la inversa: la circulación viral ha disminuido. Así lo evidencian los datos del Instituto de Salud Pública (ISP), que registran un descenso sostenido en la presencia de los principales virus respiratorios durante las últimas tres semanas.
De acuerdo al último informe, de los 3.353 exámenes analizados, un 39,2% resultaron positivos, una cifra que ha bajado en comparación a semanas anteriores. La recién pasada fue del 43,1%, y la anterior de un 43,5%. Si se mira más atrás, la tendencia también apunta hacia abajo. En la semana 24, la positividad fue del 43,7%, en la 23 bajó al 40,6% y en la 21 se vio un alza, llegando al 46,4%, el punto más alto de las últimas semanas.
Allan Mix, director del Programa de Especialidad en Medicina de Urgencia de la U. Diego Portales, afirma que existen varios factores que explican este descenso, que van desde la naturaleza del comportamiento viral hasta elementos externos.
“El comportamiento de la circulación viral suele ser en olas. Esto quiere decir que hay momentos donde hay peaks de circulación y posteriormente una caída. En los últimos días la menor circulación viral se debe a varios factores, uno de ellos siendo la disminución del contagio persona a persona, particularmente en la edad escolar debido a las vacaciones de invierno”.
Eso sí, agrega que hay que estar preparados para una nueva ola: “Como uno puede ver en los años previos, suele ser un comportamiento habitual de los virus. Lo que también sabemos es que estamos en una fase temprana del invierno y, por lo tanto, debiese haber una segunda ola que en general suele ser de menor magnitud que la primera”.
Además, la circulación no es homogénea. El virus que más se está detectando es el Respiratorio Sincicial (VRS), responsable del 34,6% de los casos confirmados esta última semana y afecta principalmente a los menores de entre uno y cuatro años. Le sigue el rinovirus, que representa el 25,9% de los contagios, mientras que la influenza continúa con una presencia más baja: con un 12,1% se mantiene como el tercer virus con mayor circulación, pero lejos de sus momentos más altos.
Situación de la red
De acuerdo a la última actualización del Ministerio de Salud, hay 800 camas críticas pediátricas habilitadas, con una ocupación del 74,5%, donde un 34,9% de los niños hospitalizados son por patologías respiratorias.
Por otra parte, para adultos hay 4.655 camas críticas habilitadas, con una ocupación del 92,7%. El 14,4% de los hospitalizados en estas camas presentan patologías respiratorias.
Respecto de las atenciones de urgencia por causa respiratoria, estas también presentaron un descenso. De acuerdo al último informe, llegaron al 26,4%, un 3,6% inferior a lo registrado la semana anterior. Las atenciones de urgencia por Infecciones Respiratorias Agudas Bajas registraron una disminución del 16,6% y todos los grupos experimentaron un descenso en este componente.
En cuanto a las hospitalizaciones desde la urgencia por causa respiratoria, también se observó una baja de un 8,7% respecto a la semana anterior.
Desde la cartera sanitaria aclararon que todos los grupos etarios experimentaron una baja en esta demanda, salvo las personas de 15 a 64 años, que aumentaron en un 6,9% respecto a la semana anterior.
“Es importante destacar que, en general, estamos observando para este reporte una tendencia a la baja en todos los componentes asistenciales, pero esto está fuertemente influido por el receso del año escolar. Por lo tanto, este es un descenso transitorio que no debiera interpretarse como una resolución del escenario epidemiológico que solemos experimentar en los meses de invierno”, explica Valentina Pino, coordinadora de la Campaña Invierno del Ministerio de Salud.
Eso sí, Mix, de la UDP, hace un alcance que podría traducirse en un aumento de la demanda: “La circulación de los virus no es la única causa del aumento de las consultas y las urgencias. La mala calidad del aire genera un efecto independiente de la circulación viral para tener más pacientes con manifestaciones de cuadros respiratorios”.