por Fayerwayer
2 de julio de 2025
¡Atención, tecnópatas y coleccionistas con bolsillos profundos! ¿Crees que tu iPhone 16 Pro Max es lo más de lo más, con su súper cámara y su pantalla de infarto? ¡Pues te tenemos noticias! Hay un iPhone tan ridículamente exclusivo y extravagante que hará que tu “tope de gama” parezca un juguete de Fisher-Price. Olvídate de las listas de espera o de hacer fila en la Apple Store; aquí la cosa es mucho, mucho más seria. La firma Caviar, esa que se dedica a bañar en oro y diamantes cuanto gadget se le ponga enfrente, se ha superado a sí misma con una creación que raya en lo místico, ¡una joya que solo 10 mortales en este planeta pueden tener en sus manos!
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Cuando el lujo se encuentra con la historia (y la excentricidad)
Estamos hablando de una verdadera reliquia moderna, un dispositivo que fusiona tecnología con un fetichismo por la historia de Apple que pocos pueden permitirse. No es un iPhone cualquiera; es un iPhone 12 Pro Max que ha sido completamente transformado, no solo estéticamente con los materiales más suntuosos que te puedas imaginar, sino con un detalle que te volará la cabeza y que eleva su estatus de “teléfono” a “artefacto de museo”.

Si eres de los que se emocionan y hasta derraman una lagrimita con cada video de Steve Jobs presentando un nuevo producto, o si coleccionas memorabilia de Apple con la devoción de un monje zen, prepárate para esto: este teléfono no solo ha sido meticulosamente rediseñado para emular el icónico y minimalista estilo del iPhone 4, ese modelo que fue la última gran presentación de Jobs antes de su lamentable partida. No, eso sería demasiado simple.
Lo verdaderamente alucinante es que lleva incrustado en el logo de la manzana, en su parte trasera, ¡un pedacito del mismísimo cuello de tortuga negro de Steve Jobs! Sí, leíste bien, un microscópico, pero tangible, trozo de tela del guardarropa del gurú tecnológico que cambió el mundo. Esto no es solo un teléfono, es un relicario portátil.

El precio de la exclusividad: ¿un teléfono o una inversión?
Originalmente, este capricho tecnológico tenía un precio “modesto” (para quienes pueden darse estos lujos) de unos 6.000 dólares. Pero esa cifra es apenas una anécdota. Hoy, este iPhone Caviar no es solo un smartphone; es una pieza de colección altamente codiciada, cuyo valor se ha disparado en el mercado de objetos de lujo. Piensa en él como una obra de arte o un reloj suizo de altísima gama: su valor no reside solo en su utilidad, sino en su escasez, su procedencia y esa conexión innegable con una de las figuras más influyentes de nuestra era.
Además de la “reliquia” de Jobs, cada una de estas 10 unidades es una obra de artesanía. Vienen adornadas con materiales preciosos como oro, titanio, fibra de carbono, y otros metales nobles, con acabados tan pulcros y detallados que la palabra “lujo” se queda corta. La estética rinde homenaje al diseño clásico del iPhone 4, una era dorada de Apple que muchos añoran, y que ahora se reencarna en esta pieza única.
Más allá del lujo: las entrañas del “Santo Grial”
Y sí, a pesar de todo este despliegue de opulencia y tributo a Jobs, por dentro, el dispositivo conserva las mismas especificaciones técnicas del iPhone 12 Pro Max original, lanzado en octubre de 2020. Hablamos de una impresionante pantalla OLED de 6.7 pulgadas que sigue siendo una maravilla visual, el potente procesador Apple A14 Bionic que aún rinde como campeón para cualquier tarea exigente, y un sistema de triple cámara que, aunque no sea el último grito de la moda en 2025, sigue ofreciendo resultados fotográficos y de video de alta calidad.

Este no es un teléfono diseñado para el usuario promedio o distribuido masivamente por Apple. Su existencia es un testimonio del poder del coleccionismo, de la fascinación por las figuras icónicas y de la capacidad de algunas firmas para llevar el lujo y la exclusividad a niveles insospechados. Es un objeto de deseo para los más acérrimos fans de la manzana, para aquellos que quieren tener no solo un pedazo de tecnología, sino un fragmento tangible de la historia de la compañía que revolucionó el mundo. En definitiva, es un tesoro para quienes buscan una conexión mística y un estatus inigualable en el universo tech.
¿Te atreverías a usar un teléfono con un pedazo de Steve Jobs incrustado? ¿O lo guardarías bajo siete llaves en una vitrina climatizada? ¡La discusión está abierta!