por AdnRadio
23 de junio de 2025
En otro capítulo de Tu Nuevo ADN Andrea Obaid conversó con Luis Huerta Torchio, director ejecutivo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), para analizar el panorama actual en medio del conflicto entre Israel, Estados Unidos e Irán.
Las últimas jornadas han estado marcadas por las duras ofensivas militares que han adoptados estos países, destacando el ataque realizado por EE. UU. que genera aún más incertidumbre por la escalada que esto pueda seguir.
Una eventual Tercera Guerra Mundial, pero sobre todo el uso de armamento nuclear, es lo que más preocupa a la población mundial, abriéndose espacio para un sinfín de especulaciones y caminos a seguir.
La primera apreciación del invitado fue para aclarar que “por lo que sabemos, todavía no ha sido atacada una central nuclear. Se atacaron instalaciones nucleares”.
“En un ataque a una de estas instalaciones, el riesgo de la radiación es mucho menor, porque lo que hay ahí es uranio”, complementó respecto a la sensibilidad del ataque.
“La instalación nuclear solamente trabaja con uranio. Pero una central nuclear, o incluso un reactor nuclear, efectivamente genera residuos radiactivos que son delicados si se liberan al aire y contaminan el suelo”, precisó.
Así, el especialista señaló que "atacar una central nuclear o un reactor nuclear sí que es delicado. Es algo que no debiera hacerse y es justamente parte de las recomendaciones que está haciendo el OEA a todos los países desde hace algún tiempo".
En esta línea, Huerta apuntó a que “Irán llegó a un 60% de enriquecimiento” en lo que respecta a los trabajos de uranio, “lo que es preocupante”.
“Ahí está entrando en un terreno donde es necesario llegar a acuerdos para evitar ese enriquecimiento mayor, que sí, efectivamente, es para uso bélico”, complementó.
Protocolos y preparación
Ante la forma en la que pude seguir evolucionando este conflicto, sobre todo en materia de armamento nuclear, el representante de la CCHEN explicó cuáles son las medidas y prevenciones que se manejan.
En este punto destacó el rol de la Organización de los Estados Americanos (OEA) “que existe desde los años 50, justamente después de los desastres de Hiroshima y Nagasaki”.
“El mundo se propuso usar la energía nuclear para el fin específico (...) ahí se genera un conjunto de protocolos y acuerdos que firman los países”, agregó respecto a la forma en que se lleva este tipo de amenazas.
Asimismo, identificando la “seguridad nuclear radiológica” como “la preocupación por ahora”, destacó la fuerza que tienen los organismos multilaterales para actuar ante escenario como estos.
De esta manera, a modo de consenso general, Luis Huerta apeló a “instar a los países a reducir sus arsenales nucleares”, aunque reconoce lo complejo de esto.
A raíz de esto hizo hincapié en la importancia de evitar que aparezcan nuevos países con arsenal nuclear y que los países se restrinjan de usar ese material nuclear bélico".