por Xataka
2 de julio de 2025
Alguien se propuso llevar al límite una PS2: hacer funcionar un sistema operativo de escritorio en la legendaria consola de Sony. Lo consiguió, aunque no precisamente del modo que muchos podrían imaginar. Y no se detuvo ahí. También intentó hacer funcionar un juego tan mítico como ‘Doom’.
La idea suena simple: coger un sistema operativo antiguo y hacerlo funcionar en una consola de hace dos décadas. Sin embargo, como recogen nuestros compañeros de 3D Juegos, basta mirar un poco más de cerca para entender por qué esa combinación, en realidad, es casi imposible.
El experimento que llevó al límite a una consola y a un sistema operativo
La PlayStation 2 salió al mercado en el año 2000 con una arquitectura diseñada a medida para videojuegos. Su procesador, el Emotion Engine, corre a unos 300 MHz y funciona con un conjunto de instrucciones diferente al que utilizaban los ordenadores personales de la época. A su lado, Windows 95 —lanzado en 1995— fue creado para funcionar en procesadores x86, como los clásicos Intel 386 o 486.
Dado que la PlayStation 2 no podía ejecutar directamente Windows 95, una buena idea era simular un ordenador compatible dentro de la propia consola. Y eso es exactamente lo que hizo el canal de YouTube MetraByte. No recurrió a un instalador nativo —porque no existe—, sino a la instalación estándar de Windows 95 dentro de Bochs, un emulador de arquitectura x86.

Para ponerlo, el youtuber cargó una versión de Bochs adaptada para la consola, conectó un teclado USB, e inició el proceso. Al principio utilizó una memoria USB para avanzar con la instalación de Windows 95. Pero pronto se encontró con un cuello de botella evidente: el puerto USB de la PS2 apenas alcanza 1,5 MB/s.
Para evitarlo, acabó eligiendo una solución más artesanal: trasladar los archivos a un viejo disco duro IDE —rescatado de un iMac y montado en una carcasa externa— que conectó a la consola.

Windows 95 no fue diseñado para ejecutarse desde un entorno emulado sobre una consola, y mucho menos desde unidades de almacenamiento tan limitadas. Cada paso requería mucho tiempo. El proceso se prolongó buena parte de la noche. El propio autor calcula que rondó las 10 horas, aunque admite no saber con exactitud cuánto tiempo tomó.
Pero el sistema, finalmente, arrancó. Windows 95 se mostró en pantalla. Con sus colores, su escritorio, su barra de inicio. Incluso logró abrir Paint. El teclado funcionaba, aunque ratón USB no era reconocido. La fluidez era mínima. Y cuando intentó ejecutar ‘Doom’, una de sus ideas originales, el sistema simplemente no pudo con él.
Imágenes | MetraByte
-
La noticia
Instaló Windows 95 en una PS2 y confirmó por qué es una de las consolas más indomables de Sony
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Marquez
.