por ComputerHoy
23 de junio de 2025
El ser humano cada vez está más rodeado de tecnología, no solo en su entorno laboral y educativo, sino también en su vida diaria, y cuando estamos conduciendo o incluso vamos paseando por una ciudad, solemos ampararnos en aplicaciones de navegación para llegar a nuestro destino.
Claro, en esta era de la hiperconectividad, es complicado que podamos entender una situación en la que no recurramos al GPS de nuestro dispositivo móvil, sobre todo con esas aplicaciones que instala casi todo el mundo como Google Maps o Waze, entre otras.
Pero un estudio viene a sugerir que esta comodidad de dejarnos guiar por estas aplicaciones de navegación podría afectarnos cognitivamente, es decir, podría acabar afectando a nuestra capacidad de orientarnos por nosotros mismos.
Todo esto lo ha dicho un equipo de investigadores de la Universidad McGill, en Canadá, que ha estudiado cómo el uso habitual del GPS y este tipo de aplicaciones afecta a la memoria espacial.
Para que lo entendamos, la memoria espacial es esa habilidad que nos permite recordar rutas, reconocer puntos de referencia o lo que sea, una especie de mapa mental del entorno que se nos crea de forma natural. Para demostrarlo, en el estudio participaron 50 conductores de entre 19 y 35 años, y 13 de ellos volvieron a ser evaluados tres años después.
A todos se les realizaron pruebas para evaluar así su orientación sin la ayuda de mapas digitales como los que usan esas aplicaciones mencionadas. Por otra parte, se les preguntó por su uso de aplicaciones de navegación y su percepción sobre su sentido de la orientación. Los resultados fueron sorprendentes.
Aquellos que usaron GPS de forma habitual mostraron una menor capacidad para formar mapas internos y recordar puntos clave del entorno.
Es decir, al seguir instrucciones paso a paso, disminuyó su atención al entorno, afectando al mapa cognitivo.
Aunque los participantes evaluados tres años después usaban aún más el GPS, no creían que su sentido de la orientación hubiese empeorado. Es decir, los investigadores señalan que esto sugiere un deterioro sutil y progresivo que no siempre se percibe de forma consciente.
Además, se aclara en el estudio que los usuarios frecuentes de este tipo de aplicaciones no recurren a ellas por tener mala orientación, sino por conveniencia.
Los investigadores señalan que, tal como ocurre en otros campos, la memoria espacial también requiere entrenamiento.
Así que, en lugar de depender siempre del teléfono móvil para estas cuestiones, recomiendan que los usuarios intenten igualmente orientarse por su cuenta, buscando puntos de referencia, recordando rutas y no siempre estando ligados a este tipo de aplicaciones de navegación.
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Etiquetas: Google Maps, GPS, Apps
