por ComputerHoy
23 de junio de 2025
Suele decirse que por la pena entra la peste. Y eso es algo que, según la Policía Nacional, sucede hoy en día. Los avances tecnológicos que se han producido en los últimos años no solo no han reducido el número de estafas relacionadas con casos de este tipo, sino que ha sucedido todo lo contrario: se han incrementado de una forma realmente preocupante para cualquiera.
El principal problema, tal y como advierten las autoridades, pasa por la forma en la que los ciberdelincuentes pueden llegar a despertar la empatía de sus víctimas. Por no hablar de que, muchas veces se hacen pasar por alguien conocido para que el fraude sea más convincente. Pero no es del todo necesario. Aunque no conozcas de nada a alguien, se las apañan para que termines por pensar que sí.
La manipuladora estafa de la que habla la Policía Nacional
Hoy en día suele pensarse que la gran mayoría de estafas tienen que ver con la tecnología. Bueno, puede que hasta cierto punto sea así, pero solamente hasta cierto punto. Al contrario de lo que podría imaginarse, hay algo que nunca cambia en relación con los timos: la capacidad psicológica que tienen quienes los practican. Y ahí no hay tecnología ni herramienta que valga.
Precisamente sobre eso es sobre lo que ha hablado la Policía Nacional en su perfil de la red social X. "Hacen creer que les conoces y se inventan una historia lacrimógena", asegura una agente. Y en realidad es cierto. Actualmente, además, con las redes sociales, WhatsApp y demás, la delgada línea que separa a un completo desconocido de un conocido de cualquier tipo es aún más estrecha.
Por supuesto, las historias que los ciberdelincuentes llevan a cabo no existen por existir, ni para entretener a la gente. Tienen un objetivo muy claro: que sientas penas por ellos y termines por darles dinero, ya sea mediante un Bizum, por Paypal o como sea. Para ello, se ganan poco a poco tu confianza. ¿Parece inverosímil? Pues sucede, y a gente de todas las edades y condiciones sociales.
El problema con esta estafa es doble. Por un lado, está el dinero. El que les has dado debido a sus engaños. Pero no es lo único: tampoco puede pasarse por alto el disgusto emocional. Alguien en quien pensabas que podías confiar, o al menos con quien tener algún grado de amistad, y que según recibe el dinero, como es natural, desaparece sin dejar el más mínimo rastro.
No suena romántico, pero hay que desconfiar
La propia Policía Nacional también hace mucho hincapié en ello: "Ser solidario es admirable, pero desconfía". Debido a la inteligencia artificial, más que nunca, las cosas por Internet no siempre son lo que parece. De hecho, rara vez lo son. Por eso, se ponga en contacto contigo quien se ponga en contacto, lo primero que deberías hacer es mostrarte siempre cauteloso.
Y recuerda también que muchas de las estafas más recurrentes no solo tienen que ver con hackers despiadados o enlaces maliciosos (que también), sino con la propia psicología humana. Y eso, por suerte, puede manejarse… siempre y cuando seas precavido.
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Etiquetas: Estafa
