por ComputerHoy
23 de junio de 2025
Es probable que estemos a punto de reescribir las leyes fundamentales del universo. Y es que un equipo de investigadores de Suiza, Australia y Alemania ha publicado un estudio que podría cambiar nuestra comprensión del universo, básicamente porque dicen haber encontrado indicios de una posible quinta fuerza de la naturaleza.
Hasta ahora se conocen cuatro fuerzas de la naturaleza: la gravedad, el electromagnetismo y las dos fuerzas nucleares, conocidas como la fuerte y la débil. Pero podría existir una quinta.
Para entender la situación, conviene aclarar que la física moderna se apoya en el llamado “modelo estándar”, que describe con precisión cómo interactúan las partículas fundamentales.
En todo caso, este modelo no es perfecto, y no puede, por ejemplo, explicar del todo fenómenos como la materia oscura o el comportamiento de la gravedad en su complejidad total.
En lugar de mirar al cosmos, los científicos decidieron explorar el corazón de los átomos; en concreto, estudiaron el comportamiento de cuatro isótopos distintos de calcio, analizando cómo sus electrones cambiaban de órbita.
Este salto energético está determinado por la estructura del núcleo atómico, ya que depende del número de protones y neutrones. Pero, claro, en los experimentos observaron una discrepancia entre lo que se esperaba y lo que ocurría realmente. Ese pequeño “espacio” entre los niveles de energía no puede explicarse con las fuerzas conocidas.
Así que, según los investigadores, esa anomalía podría estar causada por una partícula aún no identificada, con una masa estimada entre 10 y 10 millones de electronvoltios. Y encima, esta partícula, a su vez, podría ser el portador de una quinta fuerza de la naturaleza.
Todo esto es una hipótesis, pero al menos está ahí dicha posibilidad. Eso sí, los propios autores reconocen que se necesita mucha más investigación al respecto.
Y, claro, si llegara a existir una quinta fuerza de la naturaleza, cambiaría nuestra comprensión de la física fundamental, por lo que se podrían abrir nuevas puertas en campos como la energía, pero sobre todo en la tecnología cuántica.
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