por Cooperativa.cl
10 de agosto de 2025
Una de las víctimas es el reportero palestino Anas al Sharif, quien es acusado por la administración israelí de tener un vínculo con Hamás.
Poco antes de su muerte, el profesional publicó videos mostrando la intensidad de los ataques en la devastada Franja.
El Ejército israelí mato a última hora del domingo al conocido periodista palestino Anas al Sharif, reportero de la cadena catarí Al Jazeera, en un bombardeo de precisión en la Ciudad de Gaza, confirmaron tanto las fuerzas armadas como periodistas en la Franja.
"Hace poco, en la ciudad de Gaza, el Ejército atacó al terrorista Anas al Sharif, que se hacía pasar por un periodista de la cadena catarí Al Jazeera", recoge el comunicado castrense. Israel ya había señalado al reconocido periodista, uno de los más conocidos del enclave, en varias ocasiones, si bien nunca ha presentado pruebas verificables de su afiliación a una milicia.
Al Jazeera difundía que Al Sharif había muerto en un bombardeo contra la tienda de campaña para periodistas situada cerca del hospital Shifa de la capital gazatí.
Apenas media hora antes, el periodista publicó en su propio perfil de X un video mostrando la proximidad de los bombardeos que azotaban en ese momento a la Ciudad de Gaza, acompañado del texto: "Bombardeos sin parar... Desde hace dos horas, la agresión israelí se intensifica en la Ciudad de Gaza".
Poco antes de perder la vida, Al Sharif compartió en redes sociales otro texto sobre la expansión de la ofensiva israelí en la capital: "Si esta locura no termina, Gaza quedará reducida a ruinas, las voces de sus gentes silencias, sus caras borradas. Y la historia los recordará como testigos silenciosos de un genocidio que decidieron no detener".
Junto a Al Sharif murieron tres periodistas más y su conductor, según Al Jazeera: el reportero Mohammed Qreiquea (también de la cadena catarí) y los fotógrafos Ibrahim Zaher y Mohamed Aliwa, además de su conductor, Mohammed Nofal, al que el Gobierno gazatí señaló además como fotoperiodista asistente.
Consecuencias del bombardeo
Imágenes capturadas después del ataque muestran a Al Sharif con el rostro y cuerpo destrozados, así como el cadáver de Qreiqeh. Poco después, otro video muestra a decenas de hombres trasladando en una camilla uno de los cadáveres amortajados (presumiblemente el de Al Sharif) entre cánticos de "Alá es grande".
Con ellos cinco, el recuento de informadores muertos a causa de la ofensiva israelí asciende a 237, en una lista que incluye a periodistas, 'influencers' y otros creadores de contenido.
Acusaciones israelíes y desmentidos
El Ejército israelí asegura que Al Sharif estaba vinculado al grupo islamista Hamás, presentando como pruebas dos documentos cuyo origen no detalló y que no pueden ser verificados.
Uno de ellos registra que resultó herido en 2019 como miembro del grupo, al que presuntamente se afilió en 2013, con 17 años.
Otro documento registra que Al Sharif figura como herido por una explosión en 2017.
Preguntado por EFE, el Ejército no se pronunció sobre el origen de los documentos o si el resto de fallecidos tenían algún tipo de vinculación a alguna milicia.
Cuando en octubre de 2024 Israel publicó por primera vez estos documentos, advirtiendo que Al Sharif era uno de sus objetivos, Reporteros Sin Fronteras (RSF) concluyó: "La mera publicación de estos documentos no constituye prueba suficiente de afiliación o licencia para matar".
Además, poco antes el Ejército israelí mató a otro periodista de Al Jazeera, Ismail al Ghoul, presentando pruebas similares que RSF calificó como inconsistentes.
La cadena catarí es el principal medio extranjero que informa desde el enclave (al no permitir Israel el acceso a la prensa internacional de forma independiente), así como uno de los más importantes del mundo árabe. Israel prohibió su emisión en su territorio.