por elmostrador
17 de julio de 2025
El exsubsecretario de Justicia aseveró que, si bien la PDI y el Ministerio Público especializan sus equipos en cuanto a la lucha contra el crimen organizado, no sucede lo mismo con el PJUD. Algo que se evidencia en la excarcelación de Osmar Ferrer el pasado jueves.
El joven venezolano Osmar Ferrer, acusado de ser el sicario que mató a José Reyes ―conocido como el “Rey de Meiggs”― no alcanzó a estar un día en prisión preventiva. Y es que la confusión en las comunicaciones entre el 8° Juzgado de Garantía de Santiago y Gendarmería del Centro Penitenciario Santiago 1 permitió su excarcelación, a pesar de que dicho error entre ambas instituciones fue corregido con minutos de diferencia.
Hoy en Al Pan Pan, con Mirna Schindler: conversamos sobre el caso con el exsubsecretario de Justicia Jaime Arellano, quien afirmó que para el futuro sería pertinente la creación de instancias judiciales específicas para el crimen organizado.
“El crimen organizado ha ido penetrando nuestras instituciones, y eso es bastante evidente. Creo que lo bueno es que todavía todas nuestras instituciones reaccionan, no lo consideran algo normal, y en general no tratan de barrer la tierra debajo de de la alfombra”, afirmó Arellano, quien igualmente matizó en casos particulares, como en el caso del tráfico de ketamina en la FACh y su insistencia “retener la investigación en la justicia militar en vez de entregárselo a la fiscalía”.
Respecto a medidas adoptables para evitar casos parecidos en el futuro, el consultor en procesos de reforma judicial aseguró que es pertinente implementar dobles controles y protocolos diferenciados para casos de crimen organizado, como el acuse de recibo de órdenes de ingreso y alertas para órdenes de liberación: “Hay que revisar el sistema de gestión penal para ver si está obligando a dar este paso ridículo que pone en peligro y que puede llevar a una situación como la que ha ocurrido, que una persona sea liberada por error porque hay que dictar una resolución dejando sin efecto una anterior solo por corregir un error de nombre”.
Asimismo, recomendó que, en la misma línea adoptada por la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público, el Poder Judicial debería implementar unidades especializadas en crimen organizado que logren atender sus especificidades.
“Porque de lo contrario lo que ocurre es que la fiscalía se especializa, las policías se especializan, pero en la otra punta, donde se reciben las pruebas y se decide, a veces no hay la sofisticación y el conocimiento adecuados”, aseveró el experto, quien narró cómo en la Academia Judicial existen cursos en la materia pero que no son obligatorios y solo “lo toma el que quiere”.
Por lo mismo, aseguró que dicha especialización debería, como un piso, ser impartida a “todos los jueces de garantía y de Tribunal de Juicio Oral”, no obstante estimó necesaria la especialización a nivel institucional.
“¿Cómo va a ser que una persona acusada de sicariato, parte de una organización criminal como el Tren de Aragua, sospechada de ello, vaya a parar a Santiago 1, que es un recinto de prisión preventiva que además está sobrepoblado y que no tiene ninguna sofisticación para controlar al crimen sofisticado, al crimen organizado? Deberían haber recintos especializados en prisión preventiva y en cumplimiento de pena una vez que son condenados para el crimen organizado”, sentenció.