por Hobby Consolas
18 de julio de 2025
Ha tardado un tiempito, pero el experimento 626 por fin ha superado la marca más ansiada en taquilla para romper el maleficio hollywoodiense de este 2025.
Parecía que 2025 iba a ser un año nefasto para los live-action. Blancanieves fue un debut terrible para tener en cuenta como listón, claro. Por fortuna, hemos tenido estrenos como Lilo y Stitch o Cómo entrenar a tu dragón, que han conseguido sendos éxitos de crítica, público y taquilla.
Con la película de Disney vamos a quedarnos. Lilo y Stitch llegaba a finales de marzo, estrenándose a la vez que Misión imposible: Sentencia final. Ambas se convertían en un éxito instantáneo y en un buen indicio para poner fin a una primera mitad de año bastante deslucida en taquilla.
Después de que Una película de Minecraft no lograse arañar sus últimos millones para rebasar la ilustre marca de los 1.000 millones de dólares de recaudación, Lilo y Stitch se convertía en la nueva baza para que Hollywood respondiese, en cierto modo, a la hegemonía china de Ne Zha 2, que continúa incontestable con entre 1.900 y 2.200 millones (según dónde preguntes).
Parecía que ese techo de 1.000 millones de dólares se hacía inalcanzable este año, pero Lilo y Stitch acaba de poner fin a la maldición al declarar una recaudación total de 1.001 millones de dólares.
Lilo y Stitch es el rival a batir en Hollywood este año
Esta recaudación es una buena noticia para Disney, que podía haber reculado con sus live-action tras el fiasco de Blancanieves. La Casa del Ratón ya tiene la secuela de Lilo y Stitch en marcha para que el experimento 626 vuelva a sembrar el caos.
Esas cifras también marcan un rival más asequible para los taquillazos veraniegos que han llegado o están por llegar, como Jurassic World: El renacer, Superman o Los Cuatro Fantásticos Primeros pasos.
Se hace más asequible alcanzar la cifra de Lilo y Stitch, que está próxima a su salida de la cartelera, que alcanzar a Ne Zha 2, marca que quizá pueda lograr James Cameron en diciembre con Avatar: Fuego y ceniza, salvo que salte alguna sorpresa.
En cualquier caso, Lilo y Stitch ha demostrado que se pueden hacer remakes en acción real, e incluso introducir cambios, sin enfadar al público y condenar a la película al fracaso taquillero. A ver en qué punto deja la marca el filme cuando salga de cartelera.
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