por ComputerHoy
3 de junio de 2025
A medida que gana popularidad, es natural que cada vez más gente vuelque todas sus dudas en ChatGPT. Al fin y al cabo la herramienta creada por OpenAI existe precisamente para eso: resolver problemas, entre otras cosas. Además, de un tiempo a esta parte mucha gente aprovecha también sus capacidades para hacerse preguntas sobre el futuro, el destino de la humanidad y hasta Elon Musk.
Pero como sucede con la gran mayoría de las herramientas, ChatGPT también tiene sus riesgos. Algunos expertos, de hecho, suelen insistir en que no todo vale cuando se trata de inteligencia artificial. Realizar según qué preguntas a este tipo de chatbots puede traer consigo bastantes peligros añadidos. No solo de privacidad o seguridad, sino incluso para la propia salud.
Esto es lo que nunca deberías preguntar a ChatGPT

Generada con IA / Computer Hoy
Según señalan medios especializados, existen asuntos que nunca deberías preguntarle a ChatGPT. Por tu propio beneficio, más que nada. Para empezar, nada relacionado o que incluya tus datos personales: nombres, números de teléfono, direcciones, correos electrónicos, contraseñas ni cuentas bancarias. La propia OpenAI ha reconocido en numerosas ocasiones la supervisión humana.
¿Qué quiere decir esto exactamente? Pues que alguien podría tener acceso a estos datos, aunque sea con el fin de mejorar el aprendizaje de la IA. Todo eso, claro, incluso sin hablar de un hackeo por parte de ciberdelincuentes o algo por el estilo. Y la misma advertencia sirve para según qué tipos de documentos. Conviene tener cuidado si se trata de asuntos sensibles.
Hacer preguntas a ChatGPT que incluyan este tipo de contenidos puede implicar violaciones de acuerdos de confidencialidad, o incluso representar un riesgo legal si la información es expuesta accidentalmente. De hecho, es una realidad que algunas compañías internacionales del nivel de Samsung han prohibido a sus empleados usar la IA precisamente por este último motivo.
Lo mismo sucede con el tema de la salud. ChatGPT no es un médico y, aunque algunas personas lo utilicen como tal, nunca sustituirá (o nunca debería hacerlo, al menos) el criterio de un profesional cualificado. Más allá de la amenaza de los diagnósticos erróneos, también puede poner en riesgo la privacidad, en el caso por ejemplo de querer mantener una enfermedad en secreto.
Cómo evitar que la IA termine por poner en peligro tu privacidad
Los expertos lo tienen claro: la forma más adecuada para evitar riesgos innecesarios al utilizar ChatGPT y otras alternativas similares, es desactivar su historial de chat. De esta forma, estás evitando que las conversaciones que llevas a cabo se utilicen para entrenar a la propia IA, como suele suceder. Además, tampoco está de más fijarse bien en las políticas de privacidad de cada IA.
Todo esto, sin olvidar tampoco otro hecho fundamental: de un tiempo a esta parte mucha gente utiliza la IA a modo de consultora: hace preguntas en busca de recomendaciones para su vida personal. Es decir, consejos de amor, asuntos familiares y ese tipo de cosas. Algo que, por tentador que pueda resultar, es igual de poco aconsejable.
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