por Meganoticias
15 de septiembre de 2025
Durante las celebraciones de Fiestas Patrias, el consumo de bebidas alcohólicas suele acompañar los asados y reuniones familiares. Sin embargo, es importante tener claro que mezclar alcohol con ciertos medicamentos puede provocar graves consecuencias para la salud, incluso en pequeñas cantidades.
¿Qué medicamentos no hay que mezclar con alcohol?
Entre los riesgos más importantes están los asociados a psicofármacos como benzodiazepinas, antidepresivos y relajantes musculares, ya que potencian el efecto depresor del sistema nervioso central. Esto eleva el riesgo de pérdida de conciencia y accidentes.
Algo similar ocurre con los vasodilatadores, hipoglicemiantes para la diabetes y anticoagulantes, en los que la combinación con alcohol puede aumentar la probabilidad de hemorragias.
Fernando Torres, director de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, advierte que “el alcohol puede potenciar o acumular los efectos de algunos fármacos, alcanzando niveles de toxicidad. Además, al ser irritante gástrico, sumado a medicamentos que también lo son, aumenta la probabilidad de gastritis severa”.
Efectos según el tipo de medicamento
- Antiinflamatorios y analgésicos (ibuprofeno, diclofenaco, paracetamol): el riesgo principal es la hemorragia digestiva.
- Antialérgicos (loratadina, clorfenamina, cetirizina): pueden generar mareos, somnolencia y aumentar el riesgo de accidentes.
- Antibióticos: en algunos casos producen reacciones inmediatas con vómitos, debilidad y caídas de presión arterial.
En ese sentido, el especialista recalca que las reacciones pueden ser inmediatas y severas: “Algunas combinaciones pueden generar reacciones inmediatas: náuseas, vómitos, debilidad, confusión o disminución de la presión arterial. Esto ocurre especialmente con algunos antibióticos y otros tratamientos específicos”.
Si bien no todos los medicamentos interactúan de la misma manera, la indicación médica más segura es evitar el alcohol por completo durante cualquier tratamiento.
“Incluso en pequeñas cantidades, la interacción con algunos medicamentos puede generar consecuencias serias”, concluye Torres.
