por BioBioChile
20 de julio de 2025

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Kabul, la capital de Afganistán, enfrenta una grave crisis de agua que la podría convertir en la primera ciudad del mundo en quedar completamente seca, situación que amenaza con colapsar económicamente la región. Casi el 50% de los pozos en la ciudad ya se han secado debido al crecimiento poblacional, la crisis climática y la sobreexplotación de agua subterránea. A medida que la población de Kabul crece, la demanda de agua aumenta, dependiendo casi exclusivamente del agua subterránea que ha descendido 30 metros en la última década. Expertos indican que la ciudad extrae 44 millones de metros cúbicos más de agua de los que la naturaleza puede reponer, llevando a una escasez alarmante.
Kabul, capital de Afganistán, podría convertirse en la primera ciudad del mundo en quedar completamente seca. De acuerdo a un informe de Mercy Corps, la situación podría conducir al colapso económico.
Casi la mitad de los pozos de la ciudad ya se han secado y los expertos apuntan a distintas causas como el crecimiento de la población, la crisis climática y la extracción excesiva de agua subterránea.
“Estamos muy preocupados”, dijo Raheela a CNN. Una mujer afgana de 42 años y madre de cuatro hijos.
“Esperamos que llueva más, pero si la situación empeora, no sé cómo sobreviviremos“, agregó.
Hace tres décadas, la población de Kabul era de menos dos millones. Luego del derrocamiento de los talibanes en 2001, se produjo una afluencia de inmigrantes, atraídos por la promesa de mayor seguridad y estabilidad económica.
Sin embargo, y a medida que su población crecía, también lo hacía la demanda de agua.
La ciudad depende casi por completo del agua subterránea, la que surge de la nieve y el deshielo de los glaciares cercanos a las montañnas Hindu Kush. Pero tras años de mala gestión y sobreexplotación, los niveles del suministro han descendido hasta 30 metros en la última década.
Según Mercy Corps, Kabul extrae 44 millones de metros cúbicos más de agua subterránea que lo que la naturaleza puede reponer.
Algunas familias, como la de Ahmad Yasin, han cavado pozos más profundos en busca de más agua para cubrir sus necesidades.
El joven de 28 años vive con una familia de 10 miembros en el norte de la ciudad. Por meses han hecho cola a todas horas del día para poder llenar cubos de agua.
“Eso nos impedía trabajar y afectaba nuestros ingresos”, dijo a CNN. Debido a aquello, ahorraron durante seis meses, sacrificando incluso su comida, para reunir 40.000 afganis (US$ 550) y cavar un pozo en el patio de su casa.
Aunque el suministro cubre todas sus necesidades básicas, no pueden beber de esta agua. “No es potable“, mencionó.
“Como gastamos todo nuestro dinero en el pozo, no podemos permitirnos comprar un filtro de agua ni agua purificada. Por eso, hervimos el agua del pozo durante largos periodos, la dejamos enfriar y luego la bebemos”, detalló.
Sin agua para 2030
Como señala el informe de Mercy Corps, hasta el 80% de las aguas subterráneas de Kabul están contaminadas como consecuencia del uso de letrinas de pozo y de la contaminación por desechos industriales.
Como resultado de esto, la diarrea y los vómitos son “problemas que la gente experimenta todo el tiempo en la ciudad”, dijo Sayed Hamed de 36 años, quien vive con su esposa, tres hijos y sus padres.
“A menudo nos enfermamos debido al agua contaminada, ya sea por beberla en la casa de otra persona, en un restaurante o incluso por cepillarnos los dientes con agua del pozo”, detalló.
Si la crisis continúa, UNICEF predice que la ciudad de Kabul podría quedarse sin agua subterránea en 2030.