por IGN España
22 de junio de 2025

"Ese día fue cuando la voluntad del hombre fracasó". Son palabras del Elrond, cuando describe los últimos compases de la batalla final de la Última Alianza, cuando Sauron fue derrotado. Fue Isildur el que recogió el Anillo Único del suelo, y tal y como se nos cuenta tanto en los libros como en las películas, su poder fue suficiente para seducir al nuevo monarca desde el primer momento.
En las películas vemos como Isildur condena al mundo entero al negarse a destruir el Anillo en el Monte del Destino. Un simple gesto en aquel momento habría evitado muchísimas muertes, pero el Anillo sobrevivió. Tolkien en sus libros también explica que el Anillo consiguió corromper a Isildur, pero no le carga de culpa como hicieron las películas. En los Cuentos Inconclusos, el autor británico nos describe a Isildur como un líder sensato, que conocía perfectamente las artes oscuras del Anillo y que, cuando la tentación fue demasiado grande, intentó tomar medidas al respecto.
Nadie podía haber resistido la tentación, pero Isildur intentó ponerle solución
Isildur recogió el Anillo casi como un trofeo de guerra, pero sus intenciones no eran malvadas. Nunca quiso utilizarlo para hacer el mal, y nadie le culpa por haber sucumbido a la tentación. Nadie puede hacerlo, ni siquiera Frodo lo consiguió. Isildur intentó doblegar al Anillo para que cumpliese con su voluntad, realmente quería usarlo para hacer el bien, pero no lo consiguió. El Anillo respondía a estos intentos con fuerza, con promesas de grandeza y poder, y llegó un punto en el que Isildur no pudo soportarlo más. No sucumbió a su poder, no del todo, y decidió buscar la ayuda de Elrond.
Fue el hijo mayor de Isildur, Elendur, quien le sugirió que visitase a Elrond para pedir consejo. Isildur accedió. El monarca y tres de sus hijos iban camino de Rivendel a intentar zanjar el asunto y planear la destrucción del Anillo, pero fueron sorprendidos con los orcos en una emboscada. El resto de la historia, probablemente, ya la conoces.
En los Cuentos Inconclusos es donde, a mi parecer, vemos una versión más sincera de cómo pensaba realmente Isildur. Las películas lo enmarcan como un egoísta irresponsable, y aunque naturalmente su decisión de quedarse con el Anillo afectó al destino de toda la Tierra Media, el arma de Sauron podría haber caído en manos mucho peores. Quién sabe entonces lo que hubiese pasado.