Es un escándalo para toda una comunidad de Los Andes. Sobre todo para los feligreses de la iglesia Santa Rosa de Lima, donde se destapó el censurable actuar de su cura.
Resulta que el párroco Gustavo Morales habría mantenido una relación íntima y sexual con una mujer que iba a sus misas, revelaron en T13.
Un vínculo que, según la denunciante, se prolongó por cuatro años y se habría dado en un contexto de “abuso de conciencia y manipulación emocional”.
Los fogosos chats del cura
Junto a esto, la mujer reveló diversos chats con el sacerdote, que confirman su relación.
“¿Dónde estás? ¿Salgamos más tarde? (...) Podríamos (ir al motel) como a las 14:30 si quieres, ahora igual echa la sábana o un chal por si acaso, siempre y cuando puedas estar toda la tarde afuera”, le dijo en uno de los mensajes.
Mientras, en otro manifestó “tienes que reconocer que tú eres un 7 para la cama, nadie te hace el peso, eso te lo he dicho subrayado. Ahora, si se da la oportunidad, me voy a comer a otra… pero no se ha dado. Nadie sale con un cártel a conquistar”.
Sobre esto, la denunciante expresó que “yo no era la única con la que él se había vinculado siendo sacerdote”.
Y entregó otro audio como prueba. “Tú eres mía. No las otras gallas, porque tú para mí eres muy valiosa, te lo he dicho mil veces y no me crees. Es como que si yo me río con una galla o la abrazo, (tú crees) que ya me la voy a afilar a los 2 minutos después”, le señaló.
Un escándalo total por el que la Iglesia sometió a un proceso disciplinario al cura, el cual está en curso, mientras sigue celebrando misas y declarando sobre los hechos que “soy un pecador como todos los cristianos, no un delincuente”.