por Meganoticias
30 de julio de 2025
Por años, Kike Morandé se ha dedidcado a las yeguas de fina raza inglesa con su Haras Santa Sara; sin embargo, como cuenta, "el negocio de los caballos está difícil", por lo que el animador de televisión decidió emprender en nuevos rubros agrícolas.
"Me achiqué con las yeguas. Tenía 50 y bajé a 22. Es caro mantener un caballo. Hay que tener muy buenos reproductores, pero no me alcanza el bolsillo. Me acerqué a unos vecinos que tienen unos huertos bastante grandes de arándanos y cerezos. Ellos necesitaban campo para plantar frambuesas, así que hicimos una sociedad", le contó a Las Últimas Noticias (LUN) sobre la diversificación de sus negocios.





El histórico conductor de "Morandé Con Compañía" tiene actualmente 400.000 plantas de frambuesas en 40 hectáreas de su campo en la localidad de Pindaco, en la comuna de Río Bueno, región de Los Lagos. "En el verano vamos a tener la primera cosecha", relató esperanzado.
Ir a la siguiente nota"Los huevos del Kike"
Pero estas plantaciones no son lo único que mueve actualmente al Kike, ya que para "hacer algo para no entrar en la depresión de estar con pocas actividades", buscó información hasta dar con algo que le interesó: el negocio de los huevos.
Así, le compró sus primeras 300 gallinas a una vecina y tras cuatro meses tuvo su primera producción. Con el entusiasmo, compró 400 más, luego 1.000 y esta semana le llegaron 2.000 aves más, con las que totaliza 3.700 gallinas, que espera prontamente aumentar a 5.000.

Poco a poco ha ido conociendo las particularidades de este negocio, como las condiciones adecuadas para que las gallinas tengan una buena producción, pero así mismo ha ido creciendo su emprendimiento avícola bautizado como "Los huevos del Kike".
"El negocio del huevo es entretenido. Pero piensa que el precio a público de un huevo es de $300. A mí, dependiendo del tamaño, me pueden pagar hasta alrededor de $200. No es una cifra muy grande. Tienes que juntar hartos para que sea rentable", contó.
El animador relató que a diario entrega sus productos principalmente en pastelerías y restaurantes de la zona, además de dos pequeños supermercados. "Como son 'Los huevos del Kike' tienen su plus. Son ricos, sanos y de buen porte. Me he preocupado de hacerlo bien", dijo orgulloso.
Fiel a su estilo, explicó también que el bienestar de sus gallinas es algo que le preocupa para mantener la calidad de su producción: "Cada 300 ponedoras hay dos gallos. Eso es para que se entretengan un poco, que no sea puro trabajo. Hay que regalonearlas también, jajajá".