por ComputerHoy
12 de junio de 2025
La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta cotidiana para millones de personas, y ChatGPT, desarrollado por OpenAI, es uno de los sistemas más utilizados en el mundo. Ya sea para resolver dudas académicas o inspirar proyectos creativos, se adapta a casi cualquier necesidad. Pero un reciente estudio ha puesto sobre la idea de que no responde igual en todas partes del mundo.
Según una investigación liderada por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), la personalidad de ChatGPT no es tan uniforme como se podría pensar.
El estudio sugiere que esta herramienta de IA muestra comportamientos diferentes en función del idioma y del país desde donde se le consulta, reflejando no solo diferencias lingüísticas, sino también matices culturales. De hecho, ya hemos visto que, en ocasiones, incluso responde en chino o ruso.
Una IA, muchas voces: así varía ChatGPT según el idioma
El experimento se centró en examinar si ChatGPT, concretamente en su versión GPT-4, presentaba rasgos de personalidad diferentes al responder en diferentes idiomas.
Para ello, se utilizaron tests psicológicos clásicos, como los que se aplican a personas reales, adaptados a seis lenguas distintas: español, inglés (con variantes como el estadounidense, británico o australiano), hebreo, turco, portugués de Brasil y eslovaco.

Imagen generada por IA
Según los investigadores, el chatbot no solo responde de manera diferente por cuestiones de traducción o modulación de lenguaje, sino por elementos culturales implícitos en cada idioma, según Forum Calidad.
"Nuestros resultados preliminares apoyan la hipótesis inicial, que GPT-4o muestra variaciones significativas en sus respuestas a los test de personalidad según el idioma utilizado", explica Rubén Nieto en el estudio, catedrático de Psicología de la UOC.
Y añade: "Además, observamos que estas diferencias no se deben exclusivamente a la traducción de los ítems, sino a factores culturales implícitos asociados a cada idioma o país".
Uno de los hallazgos más interesantes del estudio es que las variaciones detectadas no obedecen solo a diferencias semánticas. Aunque una traducción literal entre idiomas pueda parecer neutra, la forma en que cada cultura se comunica afecta a cómo la IA construye sus respuestas.
Por ejemplo, en algunos idiomas como el hebreo o el turco, ChatGPT mostró un estilo más directo y pragmático, mientras que en español tendía a una redacción más elaborada y cercana.
Además, el chatbot parece adoptar, en cierto modo, los valores predominantes de cada entorno lingüístico. En las versiones anglosajonas, por ejemplo, la IA se mostró más asertiva, mientras que en el español o el portugués brasileño fue más conciliadora y emocional.
Todo esto sugiere que la IA no es completamente neutral, sino que sus respuestas pueden reflejar patrones sociales, educativos y comunicativos de cada región.
El hecho de que ChatGPT no tenga una "personalidad" única podría dificultar su uso en contextos internacionales. También abre la puerta a reflexionar sobre el sesgo cultural de las herramientas tecnológicas y sobre cómo se diseñan los algoritmos que las hacen funcionar.
En un entorno globalizado, donde las barreras se diluyen gracias a la tecnología, resulta vital saber si estas herramientas están reflejando nuestras diferencias o simplemente reproduciéndolas.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.
Etiquetas: Inteligencia artificial