por ComputerHoy
6 de junio de 2025
La inteligencia artificial ha dejado de ser una curiosidad científica para convertirse en parte esencial de nuestras rutinas. Ya no es una herramienta limitada a centros de investigación o empresas tecnológicas; ahora cualquiera puede usar IA para escribir correos, limpiar la casa o incluso tomar decisiones médicas básicas.
En medio de esta expansión, algunos científicos han encendido las alarmas, porque podríamos estar a solo seis meses de alcanzar la temida Singularidad Tecnológica, un punto de no retorno en el desarrollo de la inteligencia artificial general.
De hecho, Ray Kurzweil, uno de los informáticos y futuristas más influyentes, ya avisó de que esto podría suceder en su libro The Singularity is Nearer, donde reafirma su predicción de que la singularidad está cada vez más cerca.
¿Estamos al borde de la Singularidad Tecnológica?
Este concepto, antes reservado a la ciencia ficción y al debate académico, hace referencia al momento en que la inteligencia artificial alcance, y posiblemente supere, a la inteligencia humana.
Según nuevas estimaciones divulgadas por figuras destacadas del sector, como Dario Amodei, CEO de Anthropic y exmiembro de OpenAI, ese momento está mucho más cerca de lo que se creía.

Imagen generada con IA
"Obviamente, muchos se muestran escépticos respecto a que se construya pronto una IA potente, y algunos dudan de que llegue a construirse jamás. Creo que podría llegar en 2026, aunque también podría tardar mucho más", escribió Dario Amodei en su blog personal. La declaración ha generado una intensa discusión en el entorno científico y tecnológico.
Y, de hecho, un estudio publicado en AIMultiple Research que recoge la opinión de más de 8.500 expertos refleja que, aunque muchos sitúan la llegada de la Singularidad entre 2040 y 2060, existe una tendencia creciente a pensar que este momento se adelantará gracias al rápido avance de los Large Language Models (LLM).
Estos modelos de lenguaje, como los utilizados por herramientas como ChatGPT o Claude, permiten a las IA aprender y adaptarse con una velocidad sin precedentes.
Y es que el desarrollo de estos modelos no sigue un ritmo lineal, sino exponencial. Cada nueva versión mejora considerablemente respecto a la anterior, incorporando capacidades más complejas, desde razonar con lógica hasta crear código o resolver problemas en tiempo real.
A esto se suma el crecimiento de la infraestructura digital global, con centros de datos más potentes, chips más eficientes y una cantidad de datos disponible cada vez mayor. Todo ello alimenta el crecimiento acelerado de las IA.
La Ley de Moore, que establece que la capacidad de procesamiento de los ordenadores se duplica aproximadamente cada 18 meses, sigue cumpliéndose en gran medida, y si la aplicamos al campo de la IA, el futuro inmediato parece aún más incierto.
Por eso, mientras algunos expertos piden cautela y marcos legales sólidos, otros aseguran que lo mejor es adaptarse cuanto antes a la nueva realidad. Ya hay iniciativas para implementar IA en sectores clave como la educación, la medicina o la administración pública, y los gobiernos comienzan a valorar regulaciones más estrictas para su uso.
Sin embargo, el ritmo al que avanza la tecnología supera con creces la velocidad de respuesta institucional.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.
Etiquetas: Inteligencia artificial