por La Tercera
22 de junio de 2025
A las 21.37 horas del sábado -justo casi tres horas después del bombardeo de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares de Irán-, el Presidente Gabriel Boric posteó en su cuenta X su condena a la operación. Una postura que abrió en Chile un inmediato fuego cruzado entre el oficialismo y la oposición.
“Atacar centrales nucleares está prohibido por el derecho internacional. Chile condena este ataque de EEUU. Defenderemos el respeto al derecho internacional humanitario en todas las instancias. Tener poder no autoriza a utilizarlo vulnerando las reglas que como humanidad nos hemos dado. Aunque seas Estados Unidos. Exigimos y necesitamos paz”, señaló el Jefe del Estado en sus redes sociales.
La oposición fue la primera en salir al paso.
Chile Vamos -a través de distintas voces- calificó las declaraciones del Mandatario no solo de “imprudentes” y “apresuradas”, por no ponderar los riesgos, sino que -a través del diputado RN Diego Schalper- pidió una sesión especial de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados -durante la semana distrital- para analizar el tema.
Esto, porque según planteó el parlamentario -quien también es miembro de esa comisión-, “nos parece extremadamente preocupante y grave la reacción que está teniendo el gobierno chileno, en nuestra opinión, precipitada, innecesariamente tajante y carente de información suficiente”.
Hasta ahora Ericka Ñanco, presidenta de la Comisión de RR.EE. de la Cámara Baja, no ha respondido a la solicitud, por lo que el parlamentario anunció el envío de una carta formal.
En el Senado, el asunto también es monitoreado con atención. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, Iván Moreira (UDI), calificó de “apresuradas” las palabras del Mandatario.
“Todos sabemos -dijo- del fundamentalismo musulmán y del apoyo al terrorismo del régimen iraní, pero se debe privilegiar el camino de la diplomacia por sobre las armas. No podemos iniciar una tercera guerra mundial, porque estamos a punto y ya la realidad supera la ficción”.
Para el presidente de la UDI, diputado Guillermo Ramírez, el asunto requiere de la máxima prudencia. Pues advirtió que, si bien la operación realizada por Estados Unidos puede garantizar la paz, también puede significar una escalada. “Por lo mismo, el Presidente de la República tiene que cuidar muy bien sus palabras, recabar más información, esperar a ver el desarrollo de los eventos, y luego juzgar. El Presidente debe cumplir cabalmente con su rol de Jefe de Estado, y no debe adelantarse, de manera imprudente, a juzgar los eventos que están ocurriendo en Medio Oriente”, sostuvo.
En este bloque también se cuestionó el “error” cometido por el Mandatario al hablar de “centrales nucleares”, cuando -en realidad- se trata de instalaciones nucleares.
Un paso más allá fueron el jefe de bancada de la UDI, Henry Leal, y el integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, Cristhian Moreira, también UDI, quienes llamaron al Jefe del Estado a rectificar sus dichos. “Es profundamente imprudente que un Presidente de un país ajeno al conflicto emita una condena pública, en nombre de todo el Estado, sin contar con la información suficiente sobre los hechos. Cualquier declaración puede terminar siendo muy perjudicial para los intereses de Chile”, dijeron.
A nivel de los presidenciables de la derecha, quien manifestó su opinión fue Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, quien abogó por la neutralidad de Chile en este tipo de conflictos.
“El señor Presidente ha sido precipitado en más de una ocasión en materia de relaciones internacionales", dijo. A afirmar esto, le ha hecho un daño muy profundo al prestigio que se había ganado Chile en esta materia. “Se ha gastado la cuenta de ahorro que llenó la Concertación, extrañamente, en materia de nuestro respeto internacional, y ahora somos vistos probablemente desde el extranjero, en la misma línea que Nicaragua, Cuba, Venezuela y otras naciones”, enfatizó. Y añadió -en un tono más coloquial- que “al Presidente se le arrancaron las cabras para el monte”.
Oficialismo: entre el apoyo y la cautela
Si bien el oficialismo cerró filas con el Jefe del Estado, hubo matices. Mientras en el Frente Amplio y en el Partido Comunista hubo un respaldo cerrado, en el Socialismo Democrático hubo también cautela.
“Sostenemos una postura de total respaldo al Presidente Gabriel Boric, porque precisamente ha sido una postura que no ha cambiado de posición dependiendo de cuál es el tema”, sentenció Constanza Martínez, presidenta del Frente Amplio, partido al que pertenece el Presidente Boric.
Hizo ver que la paz es el único camino para poder resolver los problemas políticos, y que “en eso el Presidente ha tenido una sola postura, no importando de qué tipo de conflicto se trata. Fue muy claro respecto al apoyo a Ucrania, fue claro respecto al apoyo a Palestina, fue claro en el conflicto en Venezuela, fue claro también ahora con la necesidad de que sea la paz y no la guerra el camino de solución, que se cumplan las normas de derecho internacional”.
En un símil con esa línea argumental se mostró el candidato presidencial de esa colectividad, Gonzalo Winter, quien afirmó que Chile debe ser coherente con su historia y condenar con claridad estos ataques, que dañan la paz y la estabilidad del mundo. Porque -según dijo- Chile ha sido siempre un país que defiende el derecho internacional, “y hoy EE.UU. bombardea fuera de toda legalidad y rompe las reglas que dice defender”.
Para el diputado Diego Ibáñez (FA), la condena del Presidente Boric “hace que Chile se ponga del lado correcto de la historia”. E insistió en que “no podemos ser meros espectadores cuando miles de niños pierden su vida tras cada bombazo. Todas y todos quienes aspiran a ser Presidente de Chile deben estar a la altura, eso esperamos también de Kast o Matthei. El silencio cómplice jamás”.
También salió en defensa del Jefe del Estado el Partido Comunista, que preside Lautaro Carmona, pues -a juicio de esa tienda- el bombardeo a instalaciones nucleares no solo “sienta un precedente peligrosísimo con total impunidad”, sino que tiene por objetivo “imponer un dominio total sobre los recursos energéticos de la región, asegurar la hegemonía de sus socios y neutralizar a toda nación que niegue someterse”.
Los paños fríos al debate los puso el Socialismo Democrático.
El presidente del PPD, senador Jaime Quintana, sostuvo que si bien no tiene mayores matices con los dichos del Presidente, “sí sería cuidadoso respecto de con qué eje queremos estar”.
“Si queremos estar con alguno, tal vez no queremos estar con ninguno. El Presidente en ese sentido ha dado señales durante gran parte de su gobierno, hacia China, hacia Estados Unidos. Entonces hay que tener cuidado con qué eje nos situamos, porque aquí claramente los principales aliados de Irán son los principales. Bueno, China ha dicho que no se va a meter en esto, pero Rusia es un aliado importante, Venezuela también en lo cercano”, enfatizó.
La candidata presidencial, Carolina Tohá (PPD, PS, PR, PL y DC), condenó -a su vez- la ofensiva de EE.UU., pero remarcó que “este rechazo no implica una defensa de régimen iraní”.
“Solidarizo con la población civil, que siempre paga el costo. Este rechazo no implica una defensa de régimen iraní que es dictatorial, teocrático y somete a las mujeres. Su programa nuclear amenaza la región”, sentenció.
El PS, en una declaración pública, expresó su enérgico rechazo al bombardeo a instalaciones nucleares de Irán afirmando que constituye una grave violación al derecho internacional, y que se necesita más paz, no más guerra. “Tal como lo ha señalado el Presidente de la República, Gabriel Boric -señala el texto-, el poder militar no puede ser excusa para actuar al margen de las reglas que la humanidad se ha dado para prevenir conflictos mayores y proteger a la población civil”.
En línea con otros gobiernos
En el gobierno de Boric defienden la intervención del Mandatario y en la Cancillería, que dirige Alberto van Klaveren, coinciden en que va en línea con lo que el Presidente ha transmitido desde que asumió el poder.
En ese sentido recuerdan que no es la primera vez que carga contra la Administración Trump, a quien, en una gira en India, llegó a comparar con un “emperador” por, unilateralmente, subir los aranceles a prácticamente todos los países del mundo.
Dentro de las democracias de la región, el Presidente Boric fue el primero en condenar públicamente el bombardeo estadounidense. Minutos después -a las 23.28 del sábado-, lo hizo el líder boliviano, Luis Arce, al expresar que “condenamos enérgicamente el ataque arbitrario de EE.UU. a instalaciones nucleares de la República Islámica de Irán”.
Este domingo, en tanto, se sumó el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien primero difundió la declaración de su Cancillería y, posteriormente publicó que la solución al conflicto en Medio Oriente era que “Netanyahu deje de bombardear Palestina, haga una tregua y deje de arriesgar a toda la humanidad”.
Este domingo también abordó el ataque estadounidense el presidente de Brasil, Lula da Silva, el principal aliado de Boric en la región. En su declaración, el mandatario brasileño condenó “enérgicamente” los “ataques militares de Israel y, más recientemente, de Estados Unidos, contra instalaciones nucleares, en violación de la soberanía de Irán y del derecho internacional”.
El comentario de Lula se hace a días de la próxima cumbre del BRICS -espacio geopolítico que integra Irán-, que se realizará el próximo 6 y 7 de julio en Río de Janeiro. A esa cita asistirá Boric en calidad de invitado, lo que ha levantado fuertes críticas desde la oposición, desde donde creen que el Presidente chileno debería restarse para así no dar una señal contraria a la Administración de Donald Trump, pues el órgano internacional fue creado como contrapeso de la influencia norteamericana.
El gobierno uruguayo de Yamandú Orsi, por su parte, también se expresó ante el ataque de EE.UU. a Irán. Lo hizo mediante la Cancillería, que difundió su “profunda preocupación ante la peligrosa escalada de violencia en Medio Oriente”.
Todos los líderes de la región que fueron citados son de centroizquierda o izquierda. Los representantes de la derecha, como Daniel Noboa (Ecuador) o Santiago Peña (Paraguay) no se han expresado personalmente sobre el tema en sus redes sociales.
Un caso distinto es el del presidente argentino, Javier Milei, quien ha reposteado distintos mensajes en favor de su amistad con el gobierno de Trump y ha llegado a comentar estos días que “Irán es enemigo de Argentina” y que “Israel está salvando la civilización occidental”.