por La Tercera
22 de junio de 2025
La NBA se anotó con un nuevo monarca en sus libros dorados. Oklahoma City Thunder se impuso por 103-91 a Indiana Pacers, en un dramático séptimo juego, y se consagró como campeón por primera vez en su historia (la franquicia antes estaba ubicada en Seattle, pero se mudaron en la campaña 2008-09).
Shai Gilgeous Alexander fue el gran responsable de esta proclamación. El canadiense marcó un hito al ser el primer jugador en 12 años que gana el MVP de la temporada regular y el de las Finales. Antes, este registro había sido logrado por LeBron James en Miami Heat, en la definición del curso 2012-13.
Un nuevo rey
El Juego 7 de las Finales de la NBA arrancó con todos los condimientos posibles: nervios, intensidad y buen baloncesto. Los Pacers entraron más conectados en la toma de decisiones, principalmente a través de la ejecución de triples inteligentes y asignaciones defensivas establecidas. Gracias a este planteamiento, de hecho, Tyrese Haliburton y Pascal Siakam se encontraron con buenos tiros, mientras que Andrew Nembhard asedió con la marca a Shai desde el inicio.
El equipo local parecía un tanto extraviado una vez transcurridos los primeros minutos del primer cuarto. Sin embargo, volvieron al partido gracias una notable contribución de Alex Caruso: el exjugador de Los Angeles Lakers ingresó desde el banquillo y enchufó dos triples consecutivos que hicieron estallar al Paycom Center. Además, aportó con su tradicional defensiva.
Ahora era otra la dinámica. Los papeles del comienzo se habían invertido. Indiana dudaba y Oklahoma estaba preciso a la hora de encestar.
Precisamente, en medio de ese decaimiento, llegó un duro golpe para los Pacers. Haliburton, que estaba entre algodones por un desgarro en la pantorrilla, se resintió de su dolor y no pudo continuar en el partido, casi entre lágrimas. La baja del base (probablemente sea una rotura del tendón de aquiles) supuso una herida sensible, pues es la máxima figura del conjunto amarillo.
Haliburton ruptures his Achilles playing on a calf strain.
— Savage (@SavageSports_) June 23, 2025
Absolutely gut wrenching.
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De esta forma, el segundo periodo continuó con Indiana viniendo desde atrás, pero siempre acechando y recortando la diferencia de puntos. Y es que a pesar de la ausencia de ‘Hali’, a Oklahoma le costaba cortar con las líneas de juego de su oponente. Eso daba cuenta de lo bien armados que estaban los pupilos de Rick Carlisle. Eran un colectivo con todas las letras, la definición de ‘equipo’.
Así, con las idas y vueltas en el marcador, los ajustes en la pizarra de ambos entrenadores, y las distintas estrategias en cada quinteto, la bocina marcó el descanso con una ventaja transitoria de 48-47 a favor de Indiana. Sorpresivo.
Desenlace y festejo
La falta de precisión desde la línea de tres puntos era el principal dolor de cabeza para OKC de cara a la segunda mitad. Gilgeous Alexander no estaba fino desde ese apartado (no encestó ninguno en cinco lanzamientos) y, en líneas generales, lo del equipo tampoco era bueno: apenas un pobre 21% de acierto (4/19).
Por este motivo, cuando Luguentz Dort encestó una daga comenzando el tercer cuarto, el Thunder se envalentonó de nuevo, tanto así, que Carlisle tuvo que llamar a dos tiempos libres de manera consecutiva para detener el sangrado.
La desesperación en el banquillo rival sirvió para que el MVP comenzara a agarrar confianza, así como también para contagiar al resto de sus compañeros. El canadiense se reencontró con el aro y encestó su primer triple en ese tramo, mismo caso para Jalen Williams.
Del otro lado, TJ McConnell -con una racha de 12 puntos - intentaba recortar el déficit. Sin embargo, Oklahoma no claudicaba: parcial de 11-2 para cerrar el tercer cuarto y para pavimentar la senda rumbo al primer título en la historia de la franquicia.
En el último periodo el trámite estuvo disputado, pero con una clara tendencia a favor del local. Nada pudo hacer el alicaido cuadro de Indiana para frenar la coronación del mejor equipo de la Conferencia Oeste (Oklahoma tuvo un récord de 68 victorias y 14 derrotas en el año, siendo el quinto mejor registro de toda la historia).
Shai cerró una temporada de ensueño con 29 puntos, 12 asistencias y cinco rebotes en el partido más importante de su carrera. Además, sus logros individuales estuvieron a la altura de lo conseguido por el mítico Michael Jordan.
the only 2 players in NBA history who won the scoring title, MVP, FMVP, and a ring all in the same season.
— sᴀᴛᴜʀᴅᴀʏ ɪɴ ғᴀʏ 🐗 (@SaturdayinFay) June 23, 2025
Shai Gilgeous-Alexander & Michael Jordan pic.twitter.com/oUeyZzV3iY
Este puede ser el primer paso para una potencial nueva dinastía en la mejor liga de baloncesto a nivel mundial.
