por IGN Latam
4 de julio de 2025

El género de juego de los MMO están a la alza, cada vez es más común ver este tipo de títulos, pero eso no quiere decir que sean para todos. Simplemente, un buen título pega y depende de sus mecánicas y contenido que tenga a los jugadores atrapados.
Aquí es donde entra Dune: Awakening, el ambicioso título de Funcom que toma como base el universo de Frank Herbet y sobre todo, ambas cintas de Legendary Pictures de Denis Villeneuve. La pregunta es: ¿tiene lo necesario para atrapar al público durante horas?
Cabe agregar que hace unos meses, ya habíamos sido parte de una beta cerrada donde conocimos por primera vez este mundo. Por lo que es importante señalar también qué cambios han sucedido desde aquel primer acercamiento.
Uno de los más importantes es la estabilidad del juego, pues tratándose de paisajes desérticos llenos conforme hay movimiento para los NPCs y los enemigos, es común que haya errores. No encontramos nada de esto, al contrario. Toda nuestra aventura fue fluida y sin caídas. El único cambio fue la presencia de los gusanos de arena, los cuales no hacían apariciones esporádicas como en la beta.
Exploración
Dune Awakening, al ser un MMO requiere que el jugador explore mucho, pero realmente mucho. ¿Es diverto esto? La respuesta es sí. Desde el comienzo nuestra misión será encontrar a los Fremen, por lo que los recursos para llegar a ellos serán de vital importancia.
Desde rocas, minerales, restos de metal e incluso tejidos de cuevas; todo es necesario para sobrevivir en Arrakis. Lentamente pasaremos de saquear cadáveres o buscar rocas, hasta tener nuestra base con todo tipo de artilugios.
Una vez que nuestra improvisada o avanzada base por fin tiene forma es cuando el juego lentamente nos da las llaves del reino de Arrakis para poder hacer lo que queramos. No es necesario seguir inmediatamente las misiones, pues podemos tomarnos nuestro debido tiempo y explorar por otro tipo de recursos.
No todo es arena y rocas, sino que mediante el mapa, podremos ubicar ciertos recursos especiales que nos llevaran a una especie de cavernas o sitges enemigas llenas de pasillos y cámaras con todo tipo de peligros pero también con recursos únicos para crear transportes variados. Esto ayuda a darle variedad al juego al no sólo cruzar desiertos de arena una y otra vez.
La historia
Dune: Awakening crea su propia historia al ubicarla en un universo donde Paul Atreides no nació, por lo que en este mundo no hay un Kwisatz Haderach o un Lisan Al Gaib, sino que cada ser humano deberá valerse por sí mismo.
Esto justifica la razón por la cual, las Bene Gesserit obligarán a nuestro personaje a elegir un camino y un pasado, ya sea del lado de ser un soldado, un mentat, una de su clase u otra clase. La variedad es importante a la hora de elegir a nuestro personaje.
Conforme cumplamos misiones, exploremos, combatamos o simplemente construyamos, iremos ganando conocimiento y experiencia. Esto ayudará a ir desbloqueando ramas de personaje con todo tipo de habilidades. Desde ser mas resistentes en el combate. Habilidad para hablar o incluso resistir más tiempo bajo el sol. Cada mejora nos acerca a ser el guerrero definitivo.
El combate
Hay diferentes formas de combatir en Dune: Awakening. Desde los enfrentamientos con una crys improvisada, rudimentaria o avanzada o pistolas con dardos que posteriormente se convertirán en rifles más avanzados. Las formas de defenderte en este mundo son variadas y muy satisfactorias.
Desgraciadamente en este punto no todo es perfecto, pues la IA de los enemigos es torpe o muy poco trabajada. Los enfrentamientos en cuerpo son monótonos con todos los enemigos y la única variación es el tipo de vestimenta que llevan puesta. Los duelos de disparos no ofrecen un reto, pues pareciera que los enemigos gritan que les dispares en la cabeza.
Si bien hay dificultad cuando un enemigo fuerte ataca y logra tirarnos, sólo basta con correr para que este mismo vuelva a su base para tomarlo desprevenido. Este elemento podría mejorar, pero de entrada es uno de los momentos que tiran mucha experiencia.
El juego pide paciencia y mucha exploración. Habrá mecánicas como evitar la luz del sol o las tormentas de arena que ayudan a una inmersión pura que no a todos les guste. La idea de tener correctamente en función tu base podría no ser del agrado de todos, pero a los que sí, están ante un mundo enorme lleno de posibilidades.