Mientras sonaba de fondo un tema de Sandro, ese que dice “hoy sonrío yo, total, qué más da”, un camionero argentino se llevó la sorpresa de su vida. No por la propuesta sexual recibida, una de tantas que en la ruta suelen asomar, sino por quién era el oferente: el sacerdote Sergio Marcelo Romano, con 27 años de servicio religioso en la provincia de Córdoba.
El bochornoso hecho se conoció en los últimos días a partir de la viralización de un video en redes sociales donde se ve el comportamiento inapropiado de este cura de la zona de Deán Funes, un pueblo de 25 mil habitantes ubicado 130 kilómetros al norte de la ciudad capital.
Todo ocurrió frente a una estación de servicio, cuando el camionero estaba detenido a bordo de la cabina y filmaba con su teléfono celular, lo que parecía ser una noche tranquila. Segundos más tarde, un hombre abrió la puerta del acompañante del vehículo y fue directo con su “propuesta”: “¿Querés que te chupe la p…?”.
“No, no, no”, contestó rápido el chofer del transporte de carga. “Bueno, loco. Buen viaje, chau”, alcanzó a despedirse el extraño yendo al trote hacia la camioneta utilitaria que estaba estacionada con balizas delante del camión.
Las familias no podían creer que el rostro era el del mismo cura que bendecía la unión entre el hombre y la mujer. Sergio Marcelo Romero, párroco de la Catedral Nuestra Señora del Carmen y del Instituto Presbítero Sagrado Corazón, hacía una propuesta de sexo oral a un camionero, algo que le valió ser apartado preventivamente de sus tareas pastorales.
El obispo prelado de Deán Funes, Enrique Eguía, inició una investigación en el marco del Derecho Canónico con el fin de determinar la veracidad de las acusaciones y resolver en consecuencia.
“Habiendo tomado conocimiento de la noticia hecha pública sobre un comportamiento inapropiado a la dignidad sacerdotal por parte del Pbro. Sergio Romero (…), he resuelto iniciar una investigación de acuerdo a lo indicado por el Código de Derecho Canónico”, se lee en el comunicado compartido por la Prelatura de Deán Funes, con la firma de Eguía.
“Lamentamos esta situación y nos unimos en la oración a nuestra madre la Virgen María pidiendo que nos acompañe de cerca en este tiempo”, añadió.
Una actitud similar tomó el colegio donde Romero aconsejaba a los jóvenes. El equipo directivo manifestó su “tristeza y confusión” y aclaró que el hecho no está vinculado al ámbito escolar. Además, informaron que Romero fue apartado preventivamente de sus tareas en la institución mientras se esclarecen los hechos.
“Es una situación compleja y sensible que nos afecta como Iglesia y comunidad toda, que nos genera tristeza y confusión. Mientras se esclarezca esta situación, el sacerdote no prestará su servicio en nuestro Colegio“, confirmaron desde el instituto Sagrado Corazón.
Su palabra: qué dijo el cura que le hizo una propuesta sexual al camionero
Después del escándalo y los severos cuestionamientos, el padre Romero se limitó a grabar un audio y divulgarlo a través de chats con sus contactos de WhatsApp. Habló apenas de un “cimbronazo”, en referencia a su propuesta desubicada, pero aseguró estar a disposición de lo que decidan las autoridades.
“Hola, querida gente. Bueno, después del cimbronazo de esta mañana y el apoyo de todos ustedes que me han estado mandando mensajitos, hablando con el obispo me dijo que iba a publicar ese texto, que lo tenía que hacer como Prelatura. El Código de Derecho Canónico manda eso, así que bueno, sigo fortalecido por las oraciones de ustedes y seguimos para adelante. Que Dios los bendiga mucho, gracias por sus oraciones”, declaró el hombre.
Finalmente, el sacerdote presentó su renuncia, aceptada por la Prelatura.
“Nos toca cuidar la fe del pueblo fiel, la credibilidad de la Iglesia y el acompañamiento de las personas. Por eso, no lo excluimos y seguiremos acompañándolo en la fe y en su vocación”, dijo el obispo Eguía al canal 2 local.
