En planes de alimentación enfocados en la formación de masa muscular, los frutos secos se posicionan como un excelente complemento gracias a su alto contenido en proteínas vegetales y grasas saludables.
A diferencia de las proteínas animales, estos alimentos no contienen todos los aminoácidos esenciales por sí solos, pero combinados con legumbres o cereales, pueden convertirse en una opción muy efectiva.
Según datos nutricionales, el maní o cacahuate se posiciona como el fruto seco con mayor contenido proteico, aportando 25 gramos de proteína por cada 100 gramos.
Este valor lo convierte en el más recomendable para quienes siguen rutinas de entrenamiento o buscan mantener su masa muscular.
Además, el maní es fuente de vitamina B3 y grasas saludables, ideales para mejorar el rendimiento físico y apoyar el metabolismo energético.
Aunque el maní encabeza la lista, existen otros frutos secos que también aportan cantidades importantes de proteína y beneficios clave para el desarrollo muscular:
- Almendras: 21 g de proteína por 100 g. Aportan magnesio y vitamina E, esenciales para la contracción muscular y la recuperación.
- Pistachos: 20 g de proteína. Ricos en leucina, aminoácido fundamental para la síntesis de proteínas.
- Nueces de la India: 18 g de proteína. Contienen hierro, zinc y magnesio, minerales esenciales para la reparación muscular.
- Nueces: 15 g de proteína. Destacan por su contenido en omega-3, con efectos antiinflamatorios.
- Avellanas: 15 g de proteína. Aportan calcio y magnesio.