por BioBioChile
1 de julio de 2025

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La música de Bad Bunny activa neurotransmisores como dopamina, serotonina y oxitocina, según recoge un análisis del Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR).
La música de artistas como Bad Bunny activa neurotransmisores como la dopamina, serotonina y oxitocina, generando placer, bienestar, euforia y un fuerte sentido de comunidad entre los asistentes, según un análisis presentado por el Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR).
“La gente no solo baila, también se conecta bioquímicamente”, afirmó en un comunicado María Santiago Reyes, miembro y pasada presidenta del CQPR.
El estudio se llevó a cabo en el marco de la próxima residencia artística de Bad Bunny, ‘No Me Quiero Ir de Aquí’, un conjunto de 30 shows que ofrecerá en el Coliseo de Puerto Rico, en San Juan, su ciudad natal, del 11 de julio al 14 de septiembre próximos.
El análisis, según explicó el CQPR en la nota, no se realizó desde la óptica del espectáculo, sino desde la química cerebral, el impacto ambiental y la innovación energética.
“El fenómeno cultural que representa Bad Bunny también es una oportunidad científica para educar sobre temas urgentes como la sostenibilidad, la salud mental colectiva y la transición energética”, enfatizó Santiago.
“La química del cerebro explica por qué miles de personas se sienten tan emocionalmente vinculadas a estas experiencias masivas“, destacó.
Desde la perspectiva de la sostenibilidad, eventos de esta magnitud también generan toneladas de residuos sólidos, incrementan las emisiones de carbono por transporte y requieren altos niveles de energía no renovable.
Por ello, el Colegio aseguró que apoya las propuestas logísticas robustas que promueven el uso de energía solar y baterías de litio, el reciclaje activo, la movilidad sostenible y alianzas con organizaciones ecológicas locales.
El análisis se discutirá a fondo en el Congreso PRCHEM 2025, el evento científico más importante del Caribe, que reunirá a expertos en salud, medioambiente, farmacéutica, educación e inteligencia artificial del 30 de julio al 2 de agosto en el Centro de Convenciones de Puerto Rico.
“Queremos que la ciencia salga del laboratorio y entre en la conversación pública. Si una canción puede mover multitudes, la ciencia puede orientar sus pasos”, puntualizó, por su parte, José A. Pérez, presidente del CQPR.
Ante todo ello, el CQPR anunció que invita a artistas, productores, jóvenes, educadores y líderes comunitarios a continuar reflexionando y promoviendo el rol de la ciencia en la planificación de los grandes eventos culturales.
En esta misma línea, el gremio resaltó que la química está en todo: en el ‘beat’ (ritmo de la música), en el cuerpo, en la energía y en la transformación de un país.
“En Puerto Rico estamos viviendo un momento histórico en términos de la industria del entretenimiento y la promoción de la isla como epicentro de innovación y ciencia”, afirmó Pérez.
“Estamos comprometidos a que PRCHEM 2025 se convierta en un catalizador para la innovación, el emprendimiento y el avance de las ciencias en nuestra región”, concluyó Pérez.