por T13
17 de julio de 2025
Podría sonar como la trama de una serie, sin embargo, es más espeluznante que eso, ya que ocurrió en la vida real y sacude a toda la ciudad bonaerense de Bahía Blanca. Claudia Alejandra Simón, una enfermera con antecedentes por hurto y estafa, está siendo investigada por la justicia tras contraer matrimonio en secreto con su paciente, un hombre mayor que cuidaba, antes de que él muriera.
La sospecha central apunta a que la mujer habría buscado heredar sus bienes y el dato que encendió las alarmas fue su intención de cremar el cuerpo inmediatamente.
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La enfermera cuidaba a Rubén Zukerman, un psiquiatra de 68 años que terminó casándose con ella varios meses antes de morir, sin el conocimiento de la hija ni de los amigos del hombre. Este acto estuvo lejos de haberse interpretado como una señal de amor y se convirtió rápidamente en un rompecabezas judicial, consignó La Nación.
Frente a esto, la hija del fallecido, Natacha Zukerman, realizó una denuncia a raíz de lo que interpretó como "maniobras extrañas" que realizó la mujer al intentar avanzar con la cremación del cuerpo de manera urgente sin esperar el certificado de defunción ni consultar con nadie, lo que va en contra de las prácticas generales del judaísmo, religión que profesaba Rubén.
De esta forma, Natacha radicó una denuncia formal para que se investigara si su padre fue manipulado, y si el casamiento fue realmente válido.
Para empezar, el juez ordenó la realización de una autopsia. Aunque los resultados iniciales no indicaron signos de criminalidad, los peritos esperan los análisis de laboratorio para confirmar si hubo o no intervención de terceros.
Por ahora, la enfermera no está detenida, pero la investigación sigue abierta, ya que la mujer tuvo que declarar como testigo. Y la familia exige justicia, no solo por la muerte del padre, sino por la forma cruel y encubierta en que se habría planeado todo.
Los chats que complican a la enfermera
Ahora, en medio de la investigación, trascendieron conversaciones por WhatsApp entre Rubén y su hija, donde puede verse cómo la relación entre ambos cada vez era más distante. La mayoría de las respuestas eran cortas o evasivas, por lo que algunos de los mensajes levantaron sospechas sobre quién los escribía realmente.
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"Quiero estar con vos, acompañarte. ¿Por qué no te dejás ayudar? ¿Estás solo ahora? ¿Podés hablar?", escribió Natacha en una de las conversaciones, según detalla uno de los documentos a los que tuvo acceso Telenoche (Eltrece). La respuesta por parte de Zukerman fue: "No hay manera, después hablamos".
En otros de los chats se lee que Natacha le dice: "Yo estuve el otro día en Bahía Blanca, fui a verte, no me atendías y ya no sé cómo acercarme". La respuesta de padre fue: "Bueno, yo ya te voy a decir cómo y cuándo". En otra de las conversaciones, la hija le pregunta si podía hablar y le contestaron: "N9 (sic) Testamento".
La situación le generó dudas y le escribió: "¿Testamento de qué? Llamame papá". Además, la mujer, que es odontóloga y vive en la Ciudad de Buenos Aires, les pidió a los amigos de su padre que se acercaran a su casa para ver cómo estaba. Sin embargo, Rubén (o la enfermera) no les habrían abierto la puerta.
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