En la ciudad de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, aviones israelíes atacaron una casa matando a siete miembros de una misma familia, entre ellos: padre, madre y sus cinco hijos, detalló la agencia palestina de noticias Wafa.
También en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro del enclave, la artillería israelí atacó a un grupo de ciudadanos, de los que al menos cuatro fallecieron.
Asimismo, se registraron ataques israelíes contra las tiendas de campaña que albergan a desplazados que se han quedado sin casas o que han sido forzados por el Ejército a dejar atrás sus hogares.
En Al Bureij, otros cuatro ciudadanos murieron tras un bombardeo israelí contra su tienda de campaña. En la ciudad Rafah, en el extremo sur de la Franja, convertida ya en ruinas, el Ejército hizo estallar edificios residenciales al noreste de la urbe.
Y en el barrio de Zaytoun de Ciudad de Gaza, Israel bombardeó otro apartamento cerca de una escuela, lo que dejó a cuatro palestinos muertos.
Bombardeo alcanza la Iglesia de la Sagrada Familia
También en el barrio de Zaytoun, los bombardeos de Israel alcanzaron la Iglesia de la Sagrada Familia, la única católica de la Franja de Gaza, lo que causó la muerte de dos mujeres.
La agencia de noticias italiana ANSA informó que seis personas resultaron gravemente heridas, mientras que el párroco, el padre argentino Gabriele Romanelli, quien informaba regularmente al difunto papa Francisco sobre la guerra en Gaza, sufrió heridas leves en las piernas.
El Patriarca Latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, confirmó las cifras de muertos y heridos en el ataque de Israel contra la parroquia latina de la Sagrada Familia en Gaza: “Dos muertos y seis heridos, dos de ellos graves”, indicó.
El Ejército israelí dijo primero estar revisando la información sobre este ataque. Más tarde, emitió un comunicado, en el que “lamenta los daños causados” y asegura que “se están analizando las circunstancias del incidente”.