por BioBioChile
7 de septiembre de 2025

VER RESUMEN
Jorge González, exvocalista de Los Prisioneros, reveló en una íntima conversación con Cristián "Chico Pérez" detalles sobre sus inicios en la música y las primeras composiciones que dieron vida al icónico disco "La Voz de los 80". Recordó el origen de canciones como "Cuánto vale el show" y "Brigada de Negro" mientras criticaba la deshumanización en la cobertura de conflictos bélicos, señalando que la gente ve la guerra como entretenimiento y que ya no le importa el sufrimiento de otros.
En una íntima conversación con Cristián “Chico Pérez”, el exvocalista de Los Prisioneros, Jorge González, habló sobre sus inicios en la música y sus primeras composiciones que dieron paso al legendario disco La Voz de los 80.
“Como a los 17, de repente, se me ocurrió la letra de Cuánto vale el show, que era como un reggae que hablaba de una visión sobre lo que era la Guerra de las Malvinas (…) La gallada la veía en la tele y veía las cosas de los hundimientos de barcos y bombardeos como si estuviera viendo una teleserie, pensaba yo“, recordó González.
En consecuencia, el músico criticó lo que ocurre respecto a la deshumanización en la cobertura en medio de los conflictos bélicos.
“La gallada no se daba cuenta que lo que estaba viendo era gente que moría y gente que sufría. No le tomaban ese peso. Y sigue siendo así. La gente ve la guerra como entretención“, reflexionó en la entrevista.
En ese sentido, agregó: “O sea, a la gente ahora en realidad le importa un comino que maten a un montón de gente en Gaza, porque ya no es novedad. Y es con su visión. Cambiai’ el canal y vei’ otra weá. Entonces me llamaba la atención ese fenómeno. Y esa fue la primera letra tirada para este lado”.
“Y, ahora, la primera canción decente se llamaba Brigada de Negro. Y ahí como que sale una letra especial, que no se parecía a ninguna de las otras, porque al comienzo las letras no funcionaban, eran cualquier weá nomás, como todos los grupos. Y de repente, se pusieron engrupidas. Y estuvo lindo, porque no se parecían a letras de nadie“, explicó Jorge González.