El presidente de Francia Emmanuel Macron, emitió una enérgica condena a los graves incidentes violentos que ocurrieron tras la victoria del Paris Saint-Germain (PSG) en la Liga de Campeones, hechos que ensombrecieron la celebración del histórico título europeo.

Durante su intervención en la recepción oficial al equipo en el Palacio del Elíseo, Macron calificó los enfrentamientos de la noche anterior como “inaceptables” y “muy graves”, resaltando que nada puede justificar la violencia desatada en las calles de París.

Los disturbios dejaron un saldo trágico de dos personas fallecidas y más de 200 heridos, entre ellos una treintena de policías y bomberos, con uno de los agentes en estado de coma.

El presidente francés hizo un llamado contundente a la calma y advirtió que la respuesta del Estado será “implacable”, dejando en claro que la violencia no tiene lugar en un país que buscaba celebrar un momento de alegría deportiva.

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“Francia iba a vivir un momento de alegría y terminó siendo uno de drama”, señaló Macron, lamentando profundamente que la fiesta deportiva se haya visto empañada por actos vandálicos y enfrentamientos que, en su opinión, no representan el espíritu del fútbol ni de la sociedad francesa.

Además, aseguró que las autoridades tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro.

Finalemnte, Macron reafirmó su compromiso con el orden público y la protección de los ciudadanos, destacando que el fútbol debe ser un motivo de unión y celebración, no de conflicto ni desorden.