por Xataka
2 de julio de 2025
El Nothing Phone (3) tendrá un precio de salida que parte de los 799 euros, una diferencia significativa si echamos la vista hacia atrás con el Phone (1) de 2022. Nuestro compañero Ricardo Aguilar pudo probarlo en Londres, y si bien destacó sus múltiples e interesantes facetas como el nuevo Glyph Matrix, su diseño transparente y alternativo ya marca de la casa, y las peculiaridades de su software, existe también una conversación que no hemos podido pasar por alto: el salto de precio y lo que esto significa para el futuro de la marca.
Distinta, pero no en precio. Cuando Carl Pei fundó Nothing en 2021, su discurso era cristalino: "Queremos hacer la tecnología emocionante de nuevo". Esto es toda una declaración de intenciones y, a mi juicio, bastante acertada, sobre todo si tenemos en cuenta el corto -pero intenso- recorrido de la marca. La firma comenzó a cimentarse sobre una base que seguramente tú también hayas pensado: los smartphones se han vuelto aburridos.
Tras el lanzamiento de su primer terminal, Nothing dejó claro que no tenemos por qué pasar por el aro de los 1.000 euros para encontrarnos con un teléfono emocionante de utilizar y con unas especificaciones sólidas (aunque firmas como Xiaomi nos lo han recordado también de manera excelente todos estos años). El Nothing Phone (1) llegó por 469 euros con una propuesta clara: buena ficha técnica, diseño diferencial y precio accesible. Un teléfono rebelde que desafiaba directamente el status quo de Cupertino y el resto de gigantes del sector.
Una escalada rápida. Sin embargo, Nothing parece estar testeando a sus usuarios ante su tolerancia a los precios. La trayectoria de sus dispositivos hasta la fecha en cuanto al precio lo dice todo: el Phone (1) arrancó en 469 euros posicionándose como gama media premium, el Phone (2) subió a 649 euros entrando ya en territorio gama alta, y ahora el Phone (3) alcanza los 799 euros, prácticamente en la puerta de los flagship más caros del mercado. En apenas tres generaciones, Nothing ha recorrido 330 euros al alza, una escalada del 70% que lo sitúa a tiro de piedra de un iPhone 15 o un Galaxy S24 (móviles de pasada generación, todo hay que decirlo).
El síndrome OnePlus. El paralelismo con la anterior aventura empresarial de Pei es inevitable. OnePlus comenzó en 2013 con el lema "Never Settle" y un OnePlus One a 299 dólares que prometía especificaciones flagship a precio de gama media. Pete Lau y Carl Pei vendían entonces el concepto de "flagship killer", el móvil que haría tambalear a Samsung y Apple desde abajo.
Siete años después, el OnePlus 9 Pro costaba 909 euros, poco menos que un iPhone 12 Pro. La marca había completado su transformación: de disruptor asequible a jugador premium. Nothing parece seguir una hoja de ruta similar, incluso con mayor velocidad de escalada.
La fragmentación de gamas también reproduce esta estrategia milimetricamente. OnePlus creó las series Nord para mantener presencia en gama media mientras elevaba los precios de su serie principal. Nothing ha hecho lo propio: Phone para la gama alta, Phone 'a' para la media-alta, y CMF para los dispositivos más económicos. Esta segmentación permite mantener la narrativa de "accesibilidad" mientras se abandona progresivamente el posicionamiento original.
El primer y verdadero flagship. Nothing justifica el salto de precio con mejoras técnicas innegables. El Phone (3) incorpora el Snapdragon 8s Gen 4, una configuración de cámaras completamente rediseñada, o la innovadora Glyph Matrix con pantalla micro-LED circular. También mantiene elementos distintivos como su diseño transparente y una experiencia de software que efectivamente se diferencia del resto. Para Nothing es el primer y verdadero flagship.
La encrucijada de la identidad. Nothing se encuentra en un punto de inflexión. Ha demostrado capacidad técnica para crear productos competitivos y visualmente distintivos, pero con su gama principal de dispositivos afronta el riesgo de quedar atrapada en tierra de nadie: demasiado cara para ser la alternativa rebelde, demasiado nicho para competir cara a cara con Apple y Samsung.
El mercado ya ha visto esta película con OnePlus, que tras años de innovación y escalada de precios, acabó siendo absorbida por Oppo y perdiendo gran parte de su identidad original. Al tener una estrategia ya definida y consolidada, Pei abandonó OnePlus con el anhelo de dirigir un enfoque más creativo en Nothing. De hecho, los dispositivos que hasta ahora ha lanzado la compañía son el ejemplo más claro de ese anhelo por querer desentonar en una industria predecible y con síntomas de continuismo.
Y ahora qué. La respuesta del mercado al Phone (3) parece que será determinante para el futuro de Nothing. La firma mantiene que es su primer y verdadero flagship, con especificaciones muy completas y a un precio que aún se sitúa ligeramente por debajo de las propuestas de los gama alta de Apple o Samsung. El éxito que tenga este terminal puede determinar si el rumbo que ha escogido Nothing ha sido el acertado. Aunque bueno, todo hay que decir que no es el único mercado en el que ha puesto un pie.
Imagen de portada | Nothing
En Xataka | Si la pregunta es cómo de bueno puede ser un móvil europeo, la respuesta es el Fairphone 6
-
La noticia
Nothing ya se empieza a sentar en la mesa de Apple. Al menos si nos fijamos en el precio de su último Phone (3)
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Antonio Vallejo
.