por Cooperativa.cl
3 de julio de 2025
El presidente ruso Vladímir Putin tomó la decisión tras la propuesta del ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Los diplomáticos talibanes izaron su bandera este jueves en el balcón de su embajada en el Kremlin por primera vez desde su llegada en 2021.
Rusia se convirtió este jueves en el primer país del mundo en reconocer a los talibanes como el gobierno legítimo de Afganistán, después de retirarlos en abril de la lista de organizaciones terroristas.
La decisión fue tomada por el presidente ruso, Vladímir Putin, ante la propuesta del ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Así lo explicó este jueves Dmitri Zhirnov, embajador ruso en Kabul, a la televisión pública, tras decir que el reconocimiento del Emirato Islámico de Afganistán, el nombre elegido por los talibanes, "demuestra el deseo de Rusia de entablar una cooperación plena con Afganistán".
El embajador destacó la tradicional amistad de Rusia con el pueblo afgano, país centroasiático invadido por la Unión Soviética entre 1979 y 1989, guerra que dejó unos 15.000 soldados soviéticos muertos.
Este jueves los diplomáticos talibanes izaron su bandera -blanca con el credo islámico escrito en el centro- en el balcón de su embajada en la capital rusa por primera vez desde su llegada al poder en 2021, según informó la agencia TASS.
El nuevo embajador afgano, Mawlawi Gul Hassan, llegó el martes a Moscú, donde este jueves presentó sus cartas credenciales ante el Ministerio de Exteriores.
Actualmente, los talibanes gestionan misiones diplomáticas en al menos 14 países, entre ellos Turquía, China y Pakistán, pero Rusia es el primer país en reconocerlos.
La historia reciente de Rusia con los talibanes
Putin promulgó en diciembre de 2024 una ley que permitía retirar a los talibanes y a otros grupos de la lista de organizaciones terroristas, siempre y cuando hayan renunciado a apoyar, justificar y hacer propaganda del terrorismo.
Los talibanes fueron incluidos en la lista en 2003 con el argumento de que empleaban métodos terroristas y mantenían vínculos con formaciones armadas ilegales en Chechenia, donde Putin había lanzado la Segunda Guerra de Chechenia en 1999.
Rusia comenzó a tender puentes con los talibanes años antes de que recuperaran el poder en Kabul en 2021 tras la retirada militar estadounidense y, de hecho, los recibió en Moscú en varias ocasiones.
El giro se produjo cuando los talibanes declararon la guerra al Estado Islámico, tras lo que algunos de sus representantes fueron invitados en 2018 a visitar la capital rusa.
En los últimos meses el gobierno ruso se ha mostrado dispuesto a cooperar con los talibanes tanto en la lucha contra el terrorismo como en el terreno económico y comercial.
El Kremlin ha sufrido en los últimos meses varios reveses serios en política exterior en Siria, Irán y, más recientemente, en Azerbaiyán, con el que mantiene actualmente un conflicto diplomático.