por elmostrador
3 de julio de 2025
Ubicada en la Carretera Austral, Caleta Tortel cautiva con sus pasarelas de ciprés, su historia marcada por la madera y paisajes únicos. Desde caminatas entre roqueríos hasta miradores y relatos enigmáticos, este pueblo invita a explorar a paso lento y con todos los sentidos.
Si estás explorando la Carretera Austral, una de las rutas escénicas más impresionantes del mundo, no puedes dejar de visitar Caleta Tortel. Este pintoresco pueblo, ubicado junto a la desembocadura del río Baker, destaca por no tener calles ni vehículos motorizados.
Lo que sí encontrarás es una intrincada y encantadora red de pasarelas de ciprés de las Guaitecas, que recorre todo el pueblo y da cuenta de su origen maderero, una herencia que se mantiene viva desde su fundación hace más de 70 años.
Con más de 6 kilómetros de pasarelas elevadas, Caleta Tortel conecta embarcaderos y viviendas construidas en maderas como ciprés, raulí y pino. Caminar por estas estructuras es sumergirse entre roqueríos y una vegetación indómita que realza el encanto del lugar.

Créditos: Chile es Tuyo.
En 2001, Caleta Tortel fue declarada Zona Típica, reconocimiento que abarca una franja de 80 metros desde la ensenada e incluye los embarcaderos, pasarelas, viviendas y la vegetación del cerro, considerado una península junto al delta del río Baker.
Rincones, historias y vistas que encantan
En Caleta Tortel, el plan imperdible es caminar. Desde los estacionamientos hasta la playa, donde finalizan las pasarelas, el recorrido toma cerca de 30 minutos. Aunque lo más probable es que te demores bastante más: cada rincón del pueblo invita a detenerse, capturar fotografías y grabar videos que muestran la belleza única de este lugar. Aprovecha también de probar la gastronomía local, con platos cargados de sabor y frescura que incluyen mariscos, pescados y el tradicional cordero al palo.
Caminar no es la única actividad en Caleta Tortel. Una visita imperdible es la Isla de los Muertos, ubicada en la desembocadura del río Baker, donde se guarda una trágica y enigmática historia sobre los primeros habitantes de la zona.
Otro panorama recomendado es la caminata hasta el mirador del cerro, desde donde podrás disfrutar de una vista panorámica espectacular del pueblo, su caleta y la desembocadura del río. Y si puedes, quédate hasta el atardecer: la puesta de sol desde ahí es simplemente inolvidable.

Créditos: Sernatur.