Por ahora, el Pentágono aún no comunica si el despliegue en el Mar del Caribe incluirá algún tipo de ejercicios militares. Sin embargo, las maniobras realizadas por estados unidos, responden a una orden ejecutiva firmada por el Presidente Trump.
Además, la rubrica de Trump, autoriza al Departamento de Defensa de Estados Unidos a utilizar recursos de las fuerzas armadas para combatir a cárteles de droga catalogados como “terroristas”, como el Cartel de los Soles y el Tren de Aragua.
Al grupo anfibio desplegado, se suman los destructores USS Gravely, USS Jason Dunham y el USS Sampson. Estas embarcaciones tienen una capacidad de entre 312 a 380 tripulantes, pueden lanzar distintos tipos de misiles y torpedos y hasta poseen metralletas mk38.
Los navíos están equipados con el sistema de combate Aegis, un avanzado interfaz de defensa antiaérea y antimisiles, que permite la detección y la destrucción de objetivos. Los navíos con el sistema Aegis, de hecho, son considerados la “primera línea de defensa de los portaaviones de la Armada estadounidense”.