Este juego de cartas es un Dungeon Crawler que puede jugar en solitario

Si te atraen los juegos de mesa con ambientación fantástica, pero no siempre tienes con quién jugar, hay buenas noticias: no todos los dungeon crawlers requieren grupo. Algunos están pensados precisamente para jugar en solitario, sin perder por ello profundidad, tensión ni toma de decisiones interesantes.

Ese es el caso de Mazomorra: One Deck Dungeon, un juego de cartas tipo roguelike en el que explorarás mazmorras, mejorarás a tu personaje y te enfrentarás a enemigos cada vez más duros. Cada partida es diferente y se juega con rapidez, lo que lo convierte en un excelente compañero de sobremesa o para tardes tranquilas.

Ahora mismo, este título se puede encontrar en Amazon por 21,95 euros, un precio bastante razonable teniendo en cuenta lo que ofrece y su rejugabilidad. Si quieres saber por qué destaca, y qué puedes esperar realmente del juego, sigue leyendo.

Una mazmorra distinta cada vez

Mazomorra: One Deck Dungeon no es un juego complejo. De hecho, una de sus grandes virtudes es que puedes aprender a jugar en cinco minutos, sin manuales eternos ni preparación tediosa.

Pero eso no significa que sea fácil: la dificultad es real, y sobrevivir hasta el final (y vencer al jefe) no está garantizado. Ahí está parte de su encanto.

Por algo es uno de los juegos más recomendados para jugar en solitario. Lo que tienes sobre la mesa es un mazo de cartas con enemigos, trampas y retos que varían en cada partida.

Cada carta puede ser una amenaza, pero también una oportunidad: si logras superarla, puedes convertirla en una mejora para tu personaje, ya sea como habilidad, equipo o experiencia.

Un roguelike de bolsillo, pero exigente

Una de las cosas que hace bien Mazomorra es crear progresión. Empiezas con un personaje básico y, a medida que superas encuentros, lo vas personalizando y mejorando. El desarrollo es natural y visualmente claro: las cartas que vas ganando se colocan bajo tu personaje, aportando nuevas estadísticas o efectos. Cada decisión cuenta.

El juego también tiene una mecánica de presión constante. Si tardas demasiado explorando, el mazo se agota y eso significa que estás descendiendo más profundamente en la mazmorra. Y cuanto más abajo estés, más duros serán los enemigos y más daño te pueden hacer. Esta gestión del tiempo (que aquí se traduce en el uso del mazo) hace que siempre tengas que valorar si arriesgarte o no.

A pesar de su sencillez, el juego no perdona errores. Si entras en una sala mal preparado o te arriesgas con una tirada de dados poco favorable, puedes ver cómo tu partida se tambalea en segundos.

Pero justo eso lo hace interesante: cuando logras sobrevivir y ganar, lo sientes como un mérito, no como un paseo. Y si pierdes, la partida es lo bastante corta como para volver a intentarlo sin frustración.

Para jugar solo o acompañado

Si te gusta la idea de tener un juego compacto, fácil de montar y con partidas cortas (alrededor de 30 a 40 minutos), Mazomorra puede encajar muy bien en tu colección. Además, su modo en solitario está muy bien pulido: no se nota como una adaptación, sino como su forma principal de jugar.

El juego también incluye un modo cooperativo para dos jugadores, y si tienes más de una copia, puedes ampliar el número de participantes. Sin embargo, su punto fuerte sigue siendo la experiencia en solitario, donde el ritmo y el control son más satisfactorios.

Por su precio y lo que ofrece, es una opción muy recomendable para tener en casa o para regalar a alguien que siempre dice "ojalá pudiera jugar a algo sin depender de nadie más".

En este artículo, Hobbyconsolas recibe una comisión de sus socios afiliados por cada compra que realices a través de los enlaces de productos que hemos incluido, algo que en ningún caso supone un coste adicional para ti. No obstante, nuestras recomendaciones son siempre independientes y objetivas. Puedes consultar nuestra política de afiliados aquí.

Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.

Etiquetas: Ofertas