por ComputerHoy
18 de julio de 2025
La localización es un arma de doble filo: nos facilita llegar a sitios o acceder a servicios cuando la tenemos activada, pero también nos da miedo tenerla si no la necesitamos, porque sentimos que nos están espiando y que nuestra posición en el mapa está en peligro.
Entonces, ¿qué deberíamos hacer para sentirnos cómodos usándola? ¿Cuándo conviene tenerla activada y en qué momento se debe desactivarla? ¿A qué aplicaciones deberíamos darle permiso para acceder a ella?
Estas son solo algunas de las preguntas que nos hemos hecho alguna vez cuando hemos recordado que es posible localizarnos con un smartphone en cualquier punto del mundo. Y, con lo avispados que son los ciberdelincuentes, eso asusta mucho.
'Activada' es igual a mejor información
Tener la localización activada es, a priori, algo muy beneficioso, ya que nos ayuda a obtener más y mejor información según nuestro contexto, lo que nos facilita muchas tareas y resuelve muchas dudas, como el tiempo que va a hacer en el lugar en el que estamos.
Puede parecer una tontería, pero ya solo por no tener que buscar "el tiempo en [introduzca aquí el lugar deseado]" nos estaremos nos ahorramos abrir una nueva pestaña en el navegador, además de que podremos conocer cuál será la temperatura exacta del lugar que estemos ocupando en ese momento.
En base a la ubicación, también podremos recibir sugerencias de servicios (por ejemplo, un restaurante que esté cerca de nosotros), además de que es necesaria para utilizar servicios de navegación (Google Maps, Waze, etc.) y para usar aplicaciones como Bolt, Uber o Cabify, además de deliverys. Incluso para las aplicaciones de citas, que exigen tenerla activada para encontrar el amor.
Lo mismo sucede si queremos registrar nuestra actividad física, ya que se puede usar para que identifique las rutas que hemos hecho (y conocer mejor cuál es el camino que hemos recorrido) o si queremos jugar a títulos basados en la ubicación, como es el caso de Pokémon GO.
No obstante, el motivo por el que los más escépticos activan esta característica es porque ofrece la posibilidad de encontrar un dispositivo robado o perdido, con opciones como Encontrar mi dispositivo de Android o Buscar mi iPhone, de iOS.
Junto a esta razón, está la de activar la ubicación para ser más localizables por un equipo de Emergencias en caso de estar en peligro o en una situación de necesidad, donde no sea posible hacer una llamada o desconozcamos cuál es nuestro paradero.
En base a todo lo comentado, es lógico pensar que es interesante tener siempre activados los servicios de ubicación simplemente por no tener que toquetear demasiado el menú de Configuración, aunque también hay que saber diferenciar cuándo es interesante desactivarla por nuestra seguridad.
Adiós batería, adiós privacidad
Los servicios de localización consumen muchísima batería, debido a que el chip que proporciona esta información necesita recibir señales constantemente, procesar los datos que recopila para determinar la posición exacta del usuario y actualizarse de forma recurrente por si esa persona se mueve.
Este es uno de los motivos por los que no conviene tener la localización siempre activada, especialmente si se hace un uso continuo del dispositivo, debido a que la batería puede agotarse en cuestión de horas, siempre que se utilicen aplicaciones que la necesiten de forma recurrente.
La privacidad es otro aspecto que preocupa a los usuarios, ya que muchas aplicaciones recopilan información sobre la ubicación en tiempo real o acceden al historial de ubicaciones justificando que lo hacen para crear un perfil personalizado.
Y, en ocasiones, esto puede favorecer al usuario, pero en otras puede abrir la puerta a ciberdelincuentes, que puedan rastrear la actividad de estas personas y obtener un beneficio con ello, un riesgo para la seguridad física y financiera que hay que tener en cuenta a la hora de activar este servicio.
Por ese motivo, lo ideal es tenerla activada siempre que se vaya a utilizar, a sabiendas de que puede consumir mayor batería y de que existe el riesgo de que toda nuestra información acabe en manos de individuos con malas intenciones. Asimismo, conviene revisar regularmente los permisos de ubicación de cada aplicación y desactivar los que no sean necesarios.
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Etiquetas: Inteligencia artificial