Tal como se ha venido dando en gran parte del circuito de la Fórmula Regional Américas, el piloto chileno Nicolás Ambiado y el brasileño Bruno Ribeiro han sido los exclusivos protagonistas del campeonato y en New Jersey no fue la excepción.
El competidor nacional cerró la fecha con un notable triunfo en la Race 2, compensando en parte la dura sanción recibida en la Race 1 posterior a la carrera, que lo privó de festejar lo que habría sido un doble triunfo en Estados Unidos.
La Race 1 fue una gran demostración de consistencia de parte del chileno desde su largada en la cuarta posición, superando rivales hasta quedar detrás de Ribeiro en la curva cinco. Fue en este punto donde se produce una situación que tendría polémicas consecuencias para el chileno, ya que cuando Ambiado intentaba superar por dentro al brasileño, se produjo un contacto entre ambos cuando Ribeiro cerraba la curva, provocando un leve despiste que permitió al chileno tomar el segundo lugar de la carrera. Posteriormente, Ambiado logró adelantar a Jett Bowling y ganar la carrera.
Lamentablemente, tras la premiación, los comisarios de la carrera decidieron penalizar duramente al chileno por "causar colisión", aplicando un Drive-Thru, que en carrera significa una pasada por la calle boxes sin detenerse, pero al estar finalizada la competencia, convierten la sanción en los 30 segundos que dicha medida implica. Por lo tanto, Nicolás Ambiado quedó quinto de la Race 1.
En la Race 2, el piloto chileno largó primero, decidido en dominar y ganar la carrera para tratar de minimizar lo más posible los costos en puntos de la penalización recibida. Y así fue. Con un ritmo imposible de superar por sus rivales, partiendo por Buno Ribeiro que lo escoltó hasta la meta, el chileno logró una carrera perfecta, sin cometer errores y sin dejar que Ribeiro se le acercara, ganando con absoluta propiedad.