La carta a los empleados enviada ayer por Phil Spencer tiene varias lecturas, aquí las desgranamos.


En medio de una semana marcada por cancelaciones de proyectos, cierres de estudios y la salida de cientos de empleados, la carta enviada ayer por Phil Spencer al personal de Xbox ha servido como marco oficial para entender el enfoque que adopta la compañía. Un enfoque que, pese a las cifras récord de usuarios y actividad, opta por recortar para “garantizar el éxito a largo plazo”.

El mensaje no ha pasado desapercibido entre quienes siguen de cerca el futuro de la división, y sobre todo entre los afectados. Más allá del tono conciliador y corporativo, sus palabras dejan entrever una estrategia clara: Xbox se está replegando hacia un modelo más centrado en proyectos concretos, equipos más reducidos y una cadena de mando más ágil.

En Generación Xbox desgranamos los puntos más relevantes del mensaje y lo que dejan entrever para el futuro de Xbox como plataforma y como organización. Puedes leer la carta completa a través del siguiente enlace.

1. Reestructuración interna para ganar agilidad

“Seguiremos el ejemplo de Microsoft de eliminar niveles de gestión para aumentar la agilidad y la eficacia.”

La reestructuración no solo afecta a estudios concretos, sino que también toca de lleno la estructura jerárquica interna. Xbox reducirá puestos de gestión intermedia para agilizar procesos, tomar decisiones más rápido y optimizar recursos. Esto puede afectar a responsables de equipos, productores o cargos ejecutivos sin influencia directa en el desarrollo.

Este cambio sugiere que Microsoft quiere operar con menos capas organizativas, priorizando estructuras más ligeras y eficientes.

2. Xbox no recorta por necesidad, sino por estrategia

“Tenemos más jugadores, juegos y horas de juego que nunca. Nuestra hoja de ruta nunca ha sido tan sólida.”

Spencer deja claro que los despidos no se deben a un mal momento económico, sino a una decisión táctica. Xbox atraviesa una etapa de récords históricos, pero eso no impide que haya áreas consideradas prescindibles o poco alineadas con la visión actual.

La compañía quiere centrar su inversión solo en los proyectos con retorno garantizado, dejando atrás ideas que no encajan en ese plan.

3. Se prioriza lo que funciona, se elimina lo que no despega

“Protegeremos lo que prospera y concentraremos nuestros esfuerzos en las áreas con mayor potencial.”

Aquí se perfila una declaración de intenciones. Xbox optará por blindar las marcas rentables y con buena proyección —como Call of Duty, Halo o Gears— mientras deja fuera proyectos arriesgados o problemáticos como Perfect Dark o Everwild. Los estudios afectados (como The Initiative, Rare, o Turn 10) reflejan claramente esta nueva dirección.

La inversión futura estará focalizada en menos juegos, más controlados, y con retorno comercial más predecible.

4. Lo ocurrido es estructural, no temporal

“Debemos tomar decisiones ahora para seguir teniendo éxito en los próximos años.”

La carta no deja margen para pensar que se trata de un ajuste puntual. El recorte forma parte de una transformación estructural de largo alcance. Xbox está sentando las bases de su estrategia para la próxima generación, y eso implica reorientar el modelo actual.

Las cancelaciones y despidos, por tanto, no son coyunturales: son parte de un nuevo enfoque operativo dentro de Microsoft Gaming.

5. Se reconoce el valor de los despedidos, pero no hay marcha atrás

“Estas decisiones no reflejan el talento, la creatividad ni la dedicación de las personas involucradas.”

Spencer intenta matizar el impacto emocional del anuncio recordando que los despidos no están ligados al desempeño individual, sino al rumbo del negocio. Aun así, el mensaje genera cierta contradicción: se agradece el trabajo de los equipos, pero se decide prescindir de ellos justo cuando Xbox vive uno de sus mejores momentos.

Este contraste ha generado críticas internas, como se ha filtrado desde Halo Studios, donde algunos empleados mostraron su malestar ante la aparente desconexión entre logros y despidos.

6. Recursos humanos asume la transición, pero no se evita el golpe

“Se ofrecerán beneficios del plan de indemnización, incluyendo salario, cobertura médica y recursos de inserción laboral.”

Microsoft confirma que se atenderá a los empleados afectados con medidas estándar: indemnización, seguro y apoyo para recolocación. También se les dará prioridad en vacantes internas de Microsoft Gaming, aunque el volumen de afectados hace difícil que todos puedan reubicarse.

Lo que más llama nuestra atención de la carta de Phil Spencer

Lo que más llama la atención de la carta de Phil Spencer es la contradicción entre el mensaje de éxito absoluto de Xbox y la dureza de los recortes anunciados. Mientras se afirma que “nunca hemos tenido más jugadores, más juegos y más horas de juego”, la empresa comunica el despido de miles de trabajadores y la cancelación de varios proyectos en desarrollo.

Esa disonancia genera una percepción incómoda: Xbox presume de estar en su mejor momento, pero al mismo tiempo desmantela parte de su estructura creativa. Esto ha provocado indignación en parte de los equipos, como han revelado empleados de Halo Studios, que se sintieron traicionados tras recibir un mensaje que parece celebrar logros mientras se ejecutan recortes masivos.

Esa dualidad entre el éxito comercial y el capital humano es el punto más chocante de la carta. Spencer intenta justificarlo con la idea de una “disciplina estratégica” para priorizar lo que funciona, pero el contraste entre el tono positivo del mensaje y las consecuencias reales para cientos de trabajadores es imposible de ignorar.

Las cifras no son menores: según fuentes internas, entre 3.000 y 4.000 empleados estarían perdiendo su puesto, afectando a estudios como Rare, Turn 10, Raven Software, High Moon o incluso áreas de marketing y gestión global.

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