La presidenta de Perú, Dina Boluarte, volvió a encender la polémica esta semana tras confirmarse que su salario se duplicará a partir de julio.
Según medios locales, el nuevo sueldo presidencial fue fijado en 35.568 soles mensuales (unos 10.000 dólares), lo que equivale a más de 9 millones de pesos chilenos.
Hasta ahora, Boluarte recibía 16.000 soles, cifra que se mantenía congelada desde 2006. La decisión fue oficializada mediante un decreto presentado por el Ministerio de Economía.
El anuncio se conoce cuando la presidenta peruana atraviesa su peor momento político desde que asumió el poder, en diciembre de 2022.
Según la última encuesta de Ipsos, solo un 2% de la ciudadanía aprueba su gestión, mientras el 90% mantiene una opinión negativa o indiferente.
“Es el peor momento para lanzar esta noticia”, dijo el economista Jorge González Izquierdo en conversación con Canal N. “Va a originar una tormenta política y social”.
Por su parte, el ministro de Economía, Raúl Pérez-Reyes, argumentó que el nuevo sueldo fue determinado tras comparar los ingresos de jefes de Estado de 12 países latinoamericanos.
“Se aplicó una metodología objetiva. Encima de nosotros estaban presidentes de Chile, Colombia, Argentina y Brasil”, señaló Pérez-Reyes, intentando restar dramatismo al aumento.
No obstante, analistas cuestionan el momento y el impacto político de la medida. Luis Miguel Castilla, exministro de Economía, criticó duramente la decisión, asegurando que “solo incrementa la sensación de frivolidad”.