por elmostrador
4 de julio de 2025
Jóvenes entre 20 y 29 años concentran la mayor demanda de atenciones en salud sexual y reproductiva en Chile. Factores como internet, apertura cultural y vacíos educativos explican este cambio generacional.
La Generación Z está marcando un cambio cultural a nivel global en torno a la salud sexual y reproductiva. A diferencia de generaciones anteriores, las personas jóvenes hoy se informan, consultan y exigen mayor acceso a servicios especializados, priorizando temas como anticoncepción, diversidad sexual, consentimiento y prevención de infecciones de transmisión sexual. Internet, las redes sociales y una mayor apertura en el debate público han impulsado que esta generación se empodere, rompa tabúes y se haga cargo activamente del cuidado de su salud sexual.
Entre 2022 y 2024, los motivos de consulta más frecuentes en los Centros de Salud de APROFA fueron ginecología y anticoncepción en el caso de las mujeres, mientras que en los hombres predominó la consulta por infecciones de transmisión sexual (ITS) y VIH/SIDA.
Estos datos forman parte de un informe elaborado por la estudiante de sociología Aracely Durán, en el marco del aniversario número 60 de Aprofa, organización que desde 1965 trabaja por los Derechos Sexuales y Reproductivos en Chile. El informe tiene como objetivo analizar de manera integral la información recopilada por los Centros de Salud de la organización durante los años 2022, 2023 y 2024.
A partir del análisis de la base de datos institucional, se construyó una muestra que busca describir la demanda de servicios de salud sexual y reproductiva, considerando dimensiones sociodemográficas clave como el género de las personas usuarias, su edad, la comuna o región de residencia, y el tipo de servicios solicitados.
“Si bien estas estadísticas reflejan la realidad de los Centros de Salud de APROFA en distintas regiones del país, también pueden considerarse como una muestra representativa de una parte de la población chilena, lo que da pistas sobre cómo abordar la creación de respuestas más adecuadas a las necesidades de salud sexual y reproductiva de la sociedad chilena”, señalaron.
Además, esta sistematización permite identificar patrones de atención, brechas territoriales y posibles barreras de acceso.
“En Chile, los hombres tienden a preocuparse por su salud sexual y reproductiva principalmente en el contexto de infecciones de transmisión sexual (ITS). Sin embargo, es fundamental promover la importancia de acceder también a servicios de consejería y controles preventivos, así como exámenes para la detección temprana del cáncer de próstata, entre otros”, señalan desde la organización sin fines de lucro.
Entre los 20 y 29 años: el grupo que más consulta
El grupo etario predominante en las atenciones corresponde a personas jóvenes, particularmente entre los 20 y 29 años. Al contrario, la edad menos frecuente en acceder a servicios en APROFA va desde los 55 años en adelante.
¿A qué obedecen estas cifras? Se puede especular mucho, pero desde APROFA señalan que “puede tener que ver con el acceso a internet de manera libre que ha tenido esta generación, además de los cambios culturales que han propiciado que se hable más de sexualidad, pudiendo acceder a estos temas fuera del sistema educativo”.
“A pesar de este avance, no hay que olvidar que dentro del sistema educativo formal, sigue siendo discrecional el acceso a temas como consentimiento, diversidad sexual, prevención del VIH, métodos anticonceptivos o interrupción voluntaria del embarazo”, agregaron desde la organización.
Por otro lado, según APROFA, “las políticas de salud sexual y reproductiva suelen centrarse principalmente en la juventud / adultez
, dejando de lado aspectos igualmente importantes como la menarquia, la menopausia, el reconocimiento y cuidado del propio cuerpo, así como el placer en la adultez mayor. Estos temas son fundamentales y deben abordarse a lo largo de todo el ciclo vital, no solo en etapas específicas. Si se abordara de manera integral toda la dimensión que realmente comprende la salud sexual y reproductiva, probablemente personas de todas las edades acudirían con mayor frecuencia a consultas”.
Personas de todo Chile viajan miles de kilómetros por un servicio especializado en salud sexual y reproductiva
Usuarias y usuarios de todas las regiones del país, hasta desde la isla de Rapa Nui, recorren largas distancias para acceder a la atención especializada en salud sexual y reproductiva que brindan los centros de APROFA.
“Este fenómeno evidencia claramente la carencia de servicios de salud especializados en esta materia en las regiones, que incorporen un enfoque de derechos y perspectiva de género. Resulta inaceptable que las personas deban desplazarse casi 3.000 kilómetros para recibir una atención de calidad. Servicios como los que ofrece APROFA debieran estar disponibles en cada territorio del país”, concluyeron desde la organización.
Para más información, visita www.aprofa.cl y conoce todos sus servicios.