por ComputerHoy
4 de julio de 2025
Un asteroide descubierto a finales del año pasado podría causar un espectáculo astronómico sin precedentes, siempre y cuando impacte contra la Luna el lunes 22 de diciembre de 2032.
De hecho, según cálculos de la NASA, el asteroide 2024 YR4 tiene una probabilidad del 4,3 % de colisionar contra la Luna, lo que desencadenaría un evento espectacular visible desde la Tierra, convirtiéndose en el mayor impacto lunar en los últimos 5.000 años.
Cabe aclarar que este mismo asteroide, en las primeras observaciones, llegó a tener una posibilidad del 3,1 % de chocar contra la Tierra, convirtiéndose brevemente en el objeto espacial más peligroso jamás rastreado.
Sin embargo, y para tranquilidad de todos, esas probabilidades se redujeron rápidamente al 0,004 %.
Y según un estudio liderado por el físico Paul Wiegert, de la Universidad de Western Ontario, el impacto generaría una liberación de energía equivalente a 6,5 megatones de TNT y dejaría un cráter de aproximadamente 1 kilómetro de diámetro en la superficie lunar.
"Si 2024 YR4 impacta la Luna en 2032, será (estadísticamente hablando) el mayor impacto en aproximadamente 5000 años", explica el equipo en su artículo. "Estimamos que, al superar la velocidad de escape lunar, se podrían liberar hasta 10⁻¹ kg de material lunar en dicho impacto".
Así, el material expulsado podría dar lugar a meteoros visibles desde la Tierra e incluso a la caída de nuevos meteoritos lunares.
“Sería visible desde la Tierra e incluso llegarían nuevos meteoritos lunares (nada peligroso), pero no hay garantía”, declaró Richard Moissl, director de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea, a IFLScience.
Si bien no habrá ningún peligro para la población, sí podría haber ciertos riesgos para satélites y misiones espaciales activas en órbita lunar o terrestre.
En caso de que el impacto ocurra en la cara visible de la Luna, podría observarse desde la Tierra.
“Si el impacto ocurre en la cara de la Luna orientada hacia la Tierra, será visible, aunque difícil de captar", añadió Wiegert.
"Habrá un breve destello brillante seguido de una nube de polvo que se dispersará en pocos minutos. Sin embargo, la nube y el cráter resultante (que tendrá aproximadamente un kilómetro de diámetro) estarán cerca del límite de lo que se puede ver claramente desde la Tierra. Las naves espaciales en órbita tendrán una vista mucho mejor".
En todo caso, hoy día el asteroide está demasiado lejos para ser observado con detalle, pero volverá a ser visible cuando se acerque a la Tierra en 2028.
Será entonces cuando se podrán hacer nuevas observaciones para determinar con mayor precisión si finalmente impactará sobre la Luna o no.
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Etiquetas: NASA