por elmostrador
24 de junio de 2025
Ad portas de la primaria oficialista, los representantes del Socialismo Democrático y del Frente Amplio reafirman que son ellos los más capaces de enfrentar a la derecha en noviembre. “Mientras más de izquierda sea la persona que gane, con mayor holgura gana Kast”, dicen en el Partido Republicano.
A medida que se acerca la primaria presidencial del oficialismo, las tensiones dentro del bloque se agudizan. La irrupción de la candidata comunista, Jeannette Jara, quien según las últimas encuestas antes de la veda lideraba las preferencias internas, obligó a sus contendores Carolina Tohá (Socialismo Democrático) y Gonzalo Winter (Frente Amplio) a intensificar sus discursos para afirmar que son ellos la carta con capacidad real de enfrentar a la derecha en las elecciones de noviembre.
Ambos aspirantes coinciden en que lo que se juega este domingo 29 de junio no es solo la definición de la candidatura oficialista, sino también la posibilidad de que la centroizquierda logre competir en un escenario presidencial que, según advierten en algunos sectores del progresismo, podría terminar disputándose entre José Antonio Kast (Partido Republicano) y Evelyn Matthei (Chile Vamos) si el oficialismo no logra alinear una propuesta suficientemente amplia y competitiva.
La preocupación no es nueva, pero se ha agudizado en las últimas semanas a medida que la candidatura de Jara comenzó a consolidarse, con un discurso de mayor identidad de izquierda, enfocado en la demanda interna y con fuerte presencia del Partido Comunista en su estructura. En el oficialismo, hay quienes temen que ese perfil no sea suficiente para atraer al votante de centro o a los independientes, clave en una segunda vuelta.
A 48 horas del cierre de la campaña de primarias en el oficialismo, Carolina Tohá llegó hasta Concepción. Desde la región del Biobío, la candidata del Socialismo Democrático reforzó ese punto al recordar que “la derecha que enfrentamos hoy es radical y populista”, y que la definición del domingo será clave para construir un liderazgo capaz de integrar y convocar mayorías. La exministra hizo hincapié en que la primaria no se trata solo de quién representa mejor al bloque, sino de asegurar una competencia frente a esa derecha.
Cabe mencionar que, aunque luego matizó sus dichos, Tohá ha expresado su rechazo a un eventual gobierno liderado por el Partido Comunista. “No soy partidaria de que el PC gobierne al país”, dijo la semana pasada en el programa “De Frente” con el periodista Tomás Mosciatti.
En paralelo, Gonzalo Winter enfocó su despliegue en propuestas programáticas, como su proyecto para regular las densidades urbanas y enfrentar los llamados “guetos verticales”, pero también aprovechó de marcar distancias tanto con Jara como con Tohá. Según planteó este martes en diálogo con Radio Biobío, la propuesta económica de la abanderada comunista responde a una lógica “del pasado”, centrada en la producción para el consumo interno. A su vez, cuestionó que la candidatura de Tohá “no se mete tanto en la distribución de la riqueza”, lo que, a su juicio, limita su capacidad transformadora.
“Solo con propuestas concretas en seguridad y en economía vamos a poder ganar en noviembre y es importante que ganemos en noviembre porque si no ganamos en noviembre, vuelven a gobernar Chile completo los que hicieron este modelo de ciudad”, sostuvo.
El debate se produce en medio de un ambiente enrarecido por las advertencias que provienen desde la derecha. El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, agitó las aguas al señalar que “mientras más de izquierda sea la persona que gane la primaria, con mayor holgura gana José Antonio Kast”. Sus palabras fueron interpretadas en el oficialismo como un intento de instalar la idea de que la candidatura de Jara sería funcional a los intereses de la derecha.
El presidente del PC, Lautaro Carmona, salió al paso de esa tesis, acusando una “intervención burda” y advirtiendo que lo que hay detrás es el intento de instalar prejuicios y temores en torno a la posibilidad de que Chile sea gobernado por un comunista. “Es un clima que se quiere crear antes del domingo, y que no tiene que ver con racionalidades, sino con subjetividades y predisposiciones”, dijo a Cooperativa.
El trasfondo de este debate no es menor. A cinco días de la elección interna, el oficialismo enfrenta una disyuntiva estratégica que va más allá de las preferencias ideológicas dentro del bloque: cómo asegurar que la candidatura que emerja de la primaria sea capaz no solo de representar los anhelos del progresismo, sino también de derrotar a una derecha que, hasta ahora, lidera las encuestas.