por ElDia
4 de julio de 2025
Los trabajadores del Terminal La Garza, espacio ubicado en el acceso a la comuna de Coquimbo, dieron a conocer un grave incidente ocurrido el viernes pasado, cuando personal de una empresa contratista que realizaba labores de limpieza del canal adyacente con maquinaria pesada, dañó un tubo del desagüe de la planta elevadora de aguas servidas del terminal.
Ello generó un riesgo sanitario para los locales del sector y, más grave aún, una inminente amenaza de contaminación para el estero El Culebrón, ubicado a escasos metros del lugar.
Así lo relata Nicolás Motalbán, vicepresidente del Terminal La Garza, quien explicó que “nosotros tenemos una planta elevadora para aguas servidas y una conexión que sale de nuestra planta hacia el colector principal, ubicada cerca del puente en la ruta 5. Durante sus trabajos, la maquinaria pasó a llevar y dobló el tubo. Ellos se retiraron, pero cuando nuestras cámaras se llenaron, empezaron a rebalsar. Para evitar la contaminación, hemos tenido que contratar un servicio de limpieza de fosas cada dos días, asumiendo un gasto considerable”, indica el representante de los comerciantes.
Ante esta situación, Motalbán detalló que se presentaron denuncias ante las empresas Sacyr y Aguas del Valle, pero ambas negaron tener responsabilidad.
“El tubo está doblado y a punto de colapsar. Si eso ocurre, las aguas servidas contaminarían directamente el estero El Culebrón. Además, nosotros tendríamos que cerrar por motivos sanitarios. Ellos (Sacyr) fueron los que manipularon el área y causaron el daño, pero no se quieren hacer cargo. Ya estamos pagando el servicio por culpa de ellos”, afirmó.
RIESGO AMBIENTAL
En ese contexto, Mauren Alvarado, asistente de administración del terminal, confirma que desde el sábado han requerido los servicios de un camión limpiafosas para evitar un daño ambiental que puede afectar al humedal El Culebrón.
Alvarado se refirió además, al riesgo económico que este problema implica para los aproximadamente 80 locales comerciales y el sector pesquero - unos 30 puestos más - que son, además, los principales afectados por el uso intensivo que hacen del sistema de desagüe.
“Si no hubiéramos asumido el gasto del limpiafosas, probablemente ya estaríamos cerrados. El sábado, el área estaba colapsada de aguas servidas”, afirmó Alvarado, quien reiteró el peligro que se cierne sobre el humedal.
“Si el tubo colapsa, las aguas servidas caerían directamente ahí. Sería un peligro ambiental grave, pero nosotros no podemos hacernos cargo de eso. Por eso queremos una solución”, indicó la trabajadora del recinto.
ACCIONES LEGALES
Alvarado agrega además, que la empresa responsable - en este caso, Sacyr, argumenta - no contactó al terminal cuando ocurrió el accidente.
“Tuvimos que llamar a la municipalidad de Coquimbo y al MOP regional para identificar al responsable. Sacyr solo aceptó hacerse cargo cuando les indicamos que haríamos público el daño ambiental. Recién hoy (jueves) vinieron a arreglar, lentamente, y mañana cumpliríamos una semana con este problema”, explicó.
De todas formas, Joseph Rivera, abogado del Terminal La Garza anunció acciones legales por este hecho.
“Estamos estudiando la presentación de una demanda civil de responsabilidad extractual con indemnización de perjuicios en contra la empresa Sacyr, fundada en el artículo 2329 del Código Civil”. sostuvo el profesional.
El abogado explicó que, dado que la ruptura y quiebre del tubo que lleva las aguas servidas al colector central, se origina por una mala maniobra realizada por la empresa concesionaria con sus maquinarias, no adaptándose además, las precauciones necesarias, se generó una inundación en el acceso del recinto con aguas servidas, incurriendo la empresa La Garza S.A., en la contratación de limpiafosas, para evitar un riesgo sanitario latente.
En ese sentido, desde el municipio de Coquimbo informaron que un equipo de la oficina de Fiscalización Ambiental acudió al lugar para verificar en terreno la rotura de la tubería.
Además, se dialogó con representantes de la administración del terminal, explicándoles el protocolo a seguir en estos casos para, posteriormente, tomar contacto con la empresa involucrada para efectuar la fiscalización correspondiente y, si es pertinente, cursar multas según lo indica la ley.
Cabe señalar que, hasta el cierre de esta edición, no fue posible obtener la versión de la empresa Sacyr sobre los hechos denunciados.