por 3DJuegos
3 de julio de 2025
El universo de League of Legends es, sin duda, enorme, y en esa inmensidad está plagado de campeones que luchan por honor, gloria o venganza... y luego está esta este otro, una figura que parece no responder a ningún propósito. No tiene bandera, ni fe, ni tan siquiera memoria. Solo ríe... y mata, y después vuelve a desaparecer como una sombra sin dueño. Su nombre es Shaco, el bufón demoníaco, aunque nadie sabe bien qué es exactamente. ¿Un juguete roto? ¿Un espíritu totalmente demente?
Cuando aparece, lo primero que se escuchamos es una risa. Una risa aguda, artificial e incómoda —sobre todo esto último—. Es una carcajada como automática, hueca, que no parece salir de la garganta de alguien vivo. Y el tema malrollero es que no hay chiste, ni broma, ni contexto alguno, solo un sonido que debería ser alegre, pero que suena totalmente a lo contrario. Shaco no se ríe porque algo le cause gracia. Shaco se ríe porque ya no puede hacer otra cosa.
Shaco es probablemente uno de los campeones más interesantes para mi, aunque también uno de los que más cosica me dan. Las versiones sobre su origen son contradictorias; hay quienes afirman que fue un juguete encantado, creado para proteger a un niño noble que murió de forma trágica. Otros aseguran que es una entidad llegada de otra dimensión, una especie de eco del caos, si es que eso tiene algún sentido. Algunos incluso sostienen que ni siquiera existe sino que es una especie de ilusión colectiva, una sombra proyectada por los miedos de los otros campeones. Yo, sin duda, me quedo con esta última.
Lo que sí que podemos ver es que todas esas teorías tienen un punto en común: todas presentan a Shaco como una figura vacía, una máscara sin rostro, una presencia que imita emociones humanas sin comprenderlas, una especie de autómata, vamos. Ríe, pero no por alegría e incluso me atrevería a decir que mata pero no por odio. Su identidad es una ausencia, ha pasado a ser un espacio que alguna vez estuvo ocupado por algo —una persona, una conciencia, eso me da que no lo vamos a saber—.
Si lo analizamos bien, veremos que el propio diseño de Shaco refuerza esta idea, ya que tiene movimientos de títere, su voz suena distorsionada y sus gestos son bastante exagerados. Nunca se le ve la cara y nunca muestra una emoción que parezca auténtica. Es una figura totalmente teatral en mitad de una guerra real; Shaco es un personaje que, literalmente, actúa y se mueve sin parar, aunque no haya público delante.
El horror de la indiferencia
Hay que decir que en el universo de League of Legends, incluso los campeones más oscuros tienen motivaciones bastante bien reconocibles para las atrozidades que cometen: Zed mata por orden y control, Akali busca el equilibrio y Evelynn se alimenta del deseo, por ejemplo. Shaco, en cambio, no parece tener ninguna motivación, como ya adelantábamos antes. Mata por matar y lo que es casi peor, se ríe por reirse.

Y esa falta de lógica es lo que lo hace realmente terrorífico, no me digáis que no. Porque no hay manera de negociar o de librarse de un terrible final cuando te enfrentas a alguien que no tiene objetivos ni motivación alguna. No puedes razonar con el absurdo, y es que Shaco realmente es la encarnación del sinsentido. Una repetición eterna de un acto que ha dejado de tener sentido pero que continúa y continúa como un eco persistente.
No hay manera de negociar o de librarse de un terrible final cuando te enfrentas a alguien que no tiene objetivos ni motivación alguna. No puedes razonar con el absurdo, y es que Shaco realmente es la encarnación del sinsentido
Y es aquí donde surge la pregunta más inquietante. ¿Hay algo o alguien atrapado dentro de Shaco? ¿Una chispa de conciencia que aún recuerda lo que fue? ¿O es solo una máscara flotando sobre la nada? Tal vez, en lo más profundo de su "ser", haya una parte de Shaco que no quiere reír sino que grita en silencio... que sufre.
O tal vez no. Tal vez esa posibilidad es solo un reflejo de nuestra necesidad humana de encontrar empatía incluso en lo que ya no la tiene. Nos aterra aceptar que alguien —o algo— pueda existir sin un propósito, sin remordimientos o sin deseos. Nos aterra pensar que exista un personaje cuyo vacío no esconde una historia trágica, sino la certeza de que el dolor ha dejado de doler, y la risa ha dejado de tener significado.
El último acto
Shaco no es el monstruo más poderoso de Runaterra, ni el más visible. Pero es, sin duda, uno de los más inquietantes. Porque no proviene del fuego ni de la oscuridad, sino del sinsentido. Su existencia es una broma mal contada, repetida tantas veces que ya no tiene gracia. Y sin embargo, sigue sonando. Podríamos decir que su risa no es un arma, sino que es un síntoma de algo terrible.
Shaco no te grita, realmente no se enfurece, simplemente ríe. Y esa risa es un sonido que no va dirigido a ti, ni a nadie en concreto; es un sonido que, quizás, se dirige a sí mismo, como quien necesita convencerse de que todavía hay algo que sentir. Pero no lo hay. Shaco ríe y dentro de esa risa, no queda nada.
En 3DJuegos | Tras 15 años intentándolo la serie de Arcane ha conseguido lo que parecía imposible. Ha logrado que caiga en las redes de Riot
En 3DJuegos | Un viaje por la mente de un psicópata que convierte la muerte en espectáculo en el mundo de League of Legends
-
La noticia
Es uno de los campeones más malrolleros de League of legends y, desde luego, su risa no ayuda
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Bárbara Gimeno
.