por Publimetro
18 de julio de 2025
Todo el escándalo que comenzó como un momento romántico durante un concierto de Coldplay se ha transformado en un tema de controversia que involucra una infidelidad. La esposa del CEO Andy Byron, Megan Kerrigan, reaccionó a la situación eliminando su apellido de casada en Facebook.
La situación se desató cuando las cámaras del concierto capturaron a Andy Byron abrazando a su compañera de trabajo Kristin Cabot. Este momento íntimo fue proyectado en una pantalla gigante, provocando una reacción nerviosa de ambos que rápidamente se volvió viral. A medida que los usuarios se dieron cuenta de que Byron y Cabot eran altos ejecutivos casados, pero con otras personas, el escándalo se intensificó.
En medio de esta controversia, se observó que Megan Kerrigan había modificado su perfil en Facebook, eliminando el apellido “Byron”. Usuarios de redes sociales señalan que el cambio se hizo evidente en su nombre, dejando solamente “Megan Kerrigan”.
Una reacción que habla por sí misma
A pesar de la modificación en su perfil, Megan mantuvo su fotografía de perfil, donde aparece sonriendo junto a dos hombres en un campo de golf. Esta imagen sigue visible en su cuenta.
Las disculpas del CEO
Andy Byron rompió el silencio
A través de un comunicado, durante este 17 de julio, Andy Byron se refirió a esta situación. “Quiero reconocer el momento que ha estado circulando en línea y la decepción que ha causado. Lo que se suponía que sería una noche de música y alegría se convirtió en un error profundamente personal que se desarrolló en un escenario muy público. Quiero disculparme sinceramente con mi esposa, mi familia y el equipo de Astronomer. Merecen algo mejor de mí como socio, como padre y como líder”, comenzó diciendo.
“Esto no es lo que quiero ser ni cómo quiero representar a la empresa que ayudé a construir. Me estoy tomando un tiempo para reflexionar, asumir la responsabilidad y determinar los próximos pasos, tanto personales como profesionales. Solicito privacidad mientras abordo este proceso”, continuó.
“También quiero expresar lo preocupante que es que lo que debería haber sido un momento privado se haya hecho público sin mi consentimiento. Respeto a los artistas y al entretenimiento, pero espero que todos podamos reflexionar más profundamente sobre el impacto de convertir la vida de otra persona en un espectáculo”, agregó.