1 de julio de 2025
A falta de pocas semanas para poder probar la versión de iOS 26 definitiva, ya tenemos alguna beta que nos muestra el resultado, al menos estético, de esta nueva actualización, la cual, como cada año, trae novedades, en mayor o menor medida, respecto a la anterior.
Sin embargo, pese a que, respecto a diseño, veremos un gran cambio, no creo que a muchos usuarios les importe, al menos si el resto de funciones y rendimiento no mejora, pues incluso a muchos, ese «Liquid Glass», como Apple le llama, les parece bastante horrendo.
¿Qué traerá iOS 26 realmente?
Y es que, con iOS 18, Apple nos puso la miel en los labios, ya que nos hablaba de funciones muy interesantes, cambios de diseño, un Apple Intelligence avanzado, etc, y, pese a que no pudieron cumplir plazos, y esperábamos más, al menos tuvimos esa ilusión, algo que ni siquiera veremos con iOS 26, pues se centra, principalmente, en el diseño.
Y el problema de todo esto, no es que no tengamos herramientas o funciones nuevas interesantes, sino que, un cambio así, adaptado, además, no solo a varios años de versiones de iPhone, sino también a otros sistemas como macOS, iPadOS, etc, para poder unificar muchas cosas, hace que el rendimiento de estos, así como posibles fallos, consumo de batería, etc, sea mucho peor durante las primeras versiones, hasta que, con ayuda de los problemas que reportan los usuarios, lo van corrigiendo.

En resumen, en mi opinión, vamos a tener un sistema más inestable, pero con un diseño que, según ellos, es mucho más guay, y que no todo el mundo comparte, como es obvio, sin posibilidad de volver al anterior, ya que quedarse en iOS 18 no es una opción, sobre todo por compatibilidad de apps y juegos, y, sobre todo, seguridad, ya que debemos tener la última versión si queremos no correr riesgos.
Por ahora tendremos que esperar, y es que según filtradores como Gurman, puede que todavía queden 2 grandes sorpresas en iOS 26, y que no tendrían que ver con el diseño (o eso esperamos), por lo que hay fe en que hayan aprendido del año pasado, y vayan a incorporar nuevas funciones y mejoras, pero sin precipitarse a decirlas, y que luego no cumplan plazos, por lo que ahora podrían haber optado por la estrategia inversa.

Por tanto, habrá que ver si esta nueva estrategia les sale bien o acaba siendo un nuevo traspié. Porque al final, la mayoría no quiere un iPhone “más bonito”, sino uno que funcione bien, que no consuma batería como loco y que no se cuelgue al abrir una app. Si iOS 26 cumple con eso, el rediseño será solo un extra. Pero si no lo hace, da igual lo moderno que parezca, va a dejar mal sabor de boca. Apple ya no juega con la misma ventaja de antes, y los usuarios cada vez tienen menos paciencia. Esta vez, toca hacerlo bien, sin excusas.
Y tú, ¿qué opinas de esto?, ¿prefieres diseño o funcionalidad?, ¿has podido probar iOS 26? Danos tu opinión.