por AdnRadio
17 de julio de 2025
La U de Chile prácticamente selló este jueves su clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025 tras aplastar a Guaraní.
ADN.CL estuvo presente en el Estadio Nacional y acá te contamos lo que no se vio del compromiso.
Fuegos artificiales dentro y fuera del estadio
Como ya es costumbre, la dirigencia de los azules organizó un show pirotécnico para el ingreso del equipo al estadio. Sin embargo, hinchas azules igual lanzaron fuegos artificiales, los cuales fueron anotados por los veedores de Conmebol.
25 hinchas de Guaraní
Contados uno por uno, los hinchas paraguayos que llegaron al Estadio Nacional eran mayoritariamente amigos y cercanos a los jugadores visitantes.
Los reclamos del plantel visitante en la banca
Llegando al minuto 20, Lucas Assadi apuró una jugada y provocó el penal a favor de los azules. Como si tuvieran un resorte en los asientos, todo el plantel de Guaraní saltó a protestar el cobro al cuarto árbitro, lo cual fue desestimado una y otra vez. Ni siquiera hubo que revisar el VAR.
Poca delegación paraguaya
A diferencia de otros equipos que han venido a Santiago, el visitante prácticamente no trajo delegación alguna que se ubicara bajo marquesina, o que ocupara el palco designado para los visitantes.
Todos gritaron un golazo… que no fue
En lo que fue la mejor jugada asociada del primer tiempo para la U, Rodrigo Contreras definió muy ajustado al palo del portero visitante, lo que visto de varios sectores del estadio, pareció gol. De hecho todos los gritaron y celebraron, pero la decepción cayó cuando se dieron cuanta que se había ido desviado por poco.
Nadie reclamó la roja de Mario López
El partido se acaba en el primer tiempo y Rodrigo Contreras, problema sin solución para los defensores paraguayos, provocó que Mario López se ganara la segunda amarilla y se tuviera que ir al camarín. Ni compañeros, ni técnico reclamaron la decisión, solo atinando de bajar la mirada y los brazos.
La indicación para hacer tiempo de Guaraní
Conscientes de que se quedaron con 10, los paraguayos salieron a buscar sostener la caída por la cuenta mínima, y prueba de ello fueron las constantes indicaciones del entrenador visitante para retrasar el juego.
La fiesta azul después del segundo
Javier Altamirano apareció para anotar el segundo en el minuto 57, desatando la fiesta universitaria en todo el estadio tras un primer tiempo apretado.
“Olé… olé… olé”, plaza de toros en Ñuñoa
Prueba del punto anterior, es que en 7 minutos la U cerró el partido. Con un 4-0 contundente en el marcador, los fanáticos azules se relajaron y, como no pasaba hace mucho tiempo, la plaza de toros se instaló en Ñuñoa con constantes “Olé… olé… olé” ante el gran juego exhibido por los de Álvarez.
Aplausos para Salomoni
El lateral uruguayo oficialmente con la camiseta de la U y en sus primeros minutos se ganó los aplausos azules, más aún cuando se inscribió con la asistencia para el quinto tanto de Nicolás Guerra.
