por Fayerwayer
17 de julio de 2025
Mientras millones de usuarios buscan su próxima aventura en Steam, Valve y los desarrolladores han ido tejiendo un cambio silencioso pero revolucionario: la IA generativa. Sin fanfarrias ni trompetas, esta tecnología ya impulsa desde la creación de personajes hasta la lógica de juego en casi una quinta parte de los títulos publicados.
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Transparencia al estilo Valve
Para que nadie se lleve sorpresas, Valve exige que cada desarrollador deje claro el papel de la IA generativa en su creación: desde texturas y modelos tridimensionales hasta los diálogos de los NPC o los sistemas de combate.
De este modo, el jugador puede conocer de un vistazo si un título utiliza algoritmos para esculpir paisajes, componer música, redactar la historia o incluso codificar parte de la mecánica.
Esta política, además de garantizar información al usuario, alimenta un debate sobre la creatividad digital y los límites éticos en el desarrollo de videojuegos.
Las cifras que explican la invasión de la IA
Steam reúne más de 140.000 juegos y alrededor de 60.000 paquetes de contenido descargable, un universo de casi 200.000 activos digitales. Según los datos más recientes de SteamDB, casi 9.000 de esos lanzamientos incorporan algún tipo de IA generativa.
Antes de 2023 apenas había cuatro centenares de títulos con esta etiqueta; sin embargo, entre 2024 y 2025 se sumaron más de 5.500 juegos que recurren a la IA en su proceso creativo, y otros 2.000 están previstos para lo que queda de este año y principios de 2026.
En lo que va de 2025 (hasta el 17 de julio), se contabilizan casi 3.000 estrenos con IA, lo que equivale a un promedio de 14 lanzamientos diarios.
Si se analizan solo los juegos nuevos (sin incluir DLC), de los más de 12.000 títulos publicados este año, más de 2.400 confiesan haber usado IA en algún aspecto, es decir, unos 12 juegos cada día.
Ejemplos de IA que se sienten… o no
Hay títulos como inZOI, donde la tecnología NVIDIA ACE dota de reacciones naturales y diálogos más fluidos a los personajes no jugadores. En Liar’s Bar, los ambientes sonoros y las voces se generan mediante algoritmos que adaptan la atmósfera en tiempo real.
Incluso juegos como My Summer Car utilizan la IA para pintar cuadros en la casa del protagonista, aportando variedad estética sin esfuerzo manual.
¿Por qué esta fiebre por la IA?
Dos grandes motivos explican el auge: por un lado, las herramientas de generación de imagen, voz y texto se han vuelto accesibles y asequibles; por otro, la feroz competencia obliga a los estudios a optimizar tiempos y costes, y la IA entrega contenido de calidad a mayor velocidad.
No obstante, esta carrera también despierta inquietudes sobre la originalidad de los mundos virtuales, la protección de derechos de autor y el riesgo de que muchos juegos acaben pareciéndose demasiado unos a otros.
¿Qué nos depara el futuro?
Si la tendencia prosigue, pronto la mayoría de los estrenos integrarán IA en al menos un aspecto.
Valve tal vez perfeccione sus directrices para vigilar más de cerca el etiquetado, mientras los creadores explorarán nuevas fronteras: generación de niveles infinitos, historias que se adaptan a cada jugador o asistentes automáticos de depuración de código.
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La próxima vez que añadas un juego a tu lista de deseos, quizá descubras que cada textura, cada nota de la banda sonora y cada línea de diálogo tiene la firma invisible de un algoritmo.
Y aunque el experimento apenas comienza, lo cierto es que la alianza gamer–IA promete cambiar para siempre la forma de crear y disfrutar de los videojuegos.
