por 3DJuegos
11 de agosto de 2025
La Inteligencia Artificial puede ser una gran herramienta o una terrible herramienta, dependiendo de quién la use y con qué fin. Por mucho que modelos de IA estén mejorando sus capacidades a pasos agigantados, la realidad es que hace falta dominio de ellas para sacarles el máximo partido, así como espíritu crítico para eliminar informaciones contradictorias o que no son lo que buscamos. Eso precisamente es lo que le pasó a un hombre de 60 años que apareció en el médico con una enfermedad propia del siglo XIX.
Y es que según comentan los compañeros de 404media, este hombre tuvo la idea de bajar su consumo de sal, un tipo de especia tremendamente usada, pero cuyo exceso aumenta la presión sanguínea y acabar siendo problemática para la salud. De la manera más bienintencionada posible, preguntó a ChatGPT por alternativas para el cloruro de sodio, la sal común. La IA le ofreció algo que sobre el papel cumplía con lo requerido: bromuro de sodio.
Es otra sal creada con dos iones, uno de ellos idéntico al otro compuesto, que se disocian completamente en disolución acuosa y con un reemplazo del cloruro del mismo grupo de la tabla periódica como es el bromuro. ¿El problema? Pues que es un compuesto similar a nivel químico y físico, pero que no tiene el mismo efecto en el cuerpo humano. De hecho, se puede adquirir por su uso como desinfectante de piscinas, pero no para el consumo humano.
"El uso de la inteligencia artificial puede contribuir potencialmente al desarrollo de resultados adversos para la salud"
El caso puede leerse en el Annals of Internal Medicine, con una detallada descripción del procedimiento seguido por el personal sanitario. Al poco de acudir, presenta síntomas de alucinaciones y tiene que ser atado a la cama para proseguir con las pruebas y tratamientos. Además de falta grave de nutrientes por una dieta vegetariana muy restrictiva, se cuenta que el paciente, sorprendido porque todas las opciones para con el consumo de sal común fuera la reducción del mismo, probó a sustituirlo por bromuro de sodio tras consultarlo con ChatGPT.
La intoxicación por bromuro fue habitual a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando se usaba en medicaciones para el insomnio o la ansiedad; el bromuro además es un ion que se mantiene en el cuerpo durante casi dos semanas, haciendo complicada su eliminación de forma rápida. Para hacernos una idea de su intoxicación, el bromuro en sangre era de 1700 mg/L, cuando los valores de referencia se sitúan entre 09 y 7.3 mg/L.
"Este caso también pone de relieve cómo el uso de la inteligencia artificial puede contribuir potencialmente al desarrollo de resultados adversos para la salud que se pueden prevenir. Según la cronología de este caso, parece que el paciente consultó ChatGPT 3.5 o 4.0 cuando consideró cómo podría eliminar el cloruro de su dieta [...] Cuando le preguntamos a ChatGPT 3.5 con qué se puede sustituir el cloruro, también obtuvimos una respuesta que incluía el bromuro. Aunque la respuesta indicaba que el contexto es importante, no proporcionó ninguna advertencia específica sobre la salud, ni preguntó por qué queríamos saberlo, como suponemos que haría un profesional médico", explica el equipo médico de la Universidad de Washington.
Foto de Faran Raufi en Unsplash
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La noticia
Usa tan mal ChatGPT que termina con un problema mental propio del Siglo XIX por cambiar su sal de cocina
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José A. Mateo Albuerne
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